El Gobierno ha aprobado este lunes el esperado paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético, que ya anunció en rueda de prensa el pasado viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Las medidas no suponen "recortes" en el suministro para las familias e industria, y se traducirán en "ahorros en la factura de la luz y en la competitividad de la industria". ¿Cómo? Entre otras cosas limitando las horas de iluminación de comercios y edificios públicos.
El plan tendrá vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023 y entrará en vigor siete días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. "Hemos puesto en marcha medidas de impulso de ahorro y eficiencia, y queremos que sea un esfuerzo colectivo", ha dicho la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
"El primer paso lo dimos hace unas semanas con el plan de ahorro de los edificios públicos del Estado, e invitamos a hacer lo mismo a comunidades autónomas y municipios. Necesitamos la contribución del resto de actores", ha añadido.
"Incorporamos algunas medidas importantes, algunas ensayadas con antelación. En concreto, el decreto de medidas de ahorro energético extiende las normas de temperatura que ya se aplican en los organismos de la Administración a los transportes públicos, centros de trabajo y culturales, comercios, negocios de cara al público, hoteles, cines, estaciones de autobuses, de tren, metro, aeropuertos y centros comerciales", ha indicado Ribera.
Esta normativa establece que la temperatura del aire acondicionado en verano no podrá ser de menos de 27 grados, mientras que la calefacción no podrá superar los 19 grados. Tendrán siete días para cumplir y su vigencia será efectiva hasta el 1 de noviembre de 2023.
"Un grado menos en el termostato supone un ahorro un 7%, o el equivalente, un ahorro de más de un millón de euros". También se apagarán las luces de los escaparates y de los edificios públicos que no estén en uso, o como mucho a las 22 horas, y se obligará a cerrar las puertas de los locales cuando esté funcionando el aire acondicionado.
Además, antes del 30 de septiembre los establecimientos deberán disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente. El Gobierno quiere evitar así "el consiguiente despilfarro por pérdidas de energía al exterior".
"Habrá carteles informativos y termómetros que hagan visible que se cumpla la normativa", ha dicho.
Por otro lado, se hará un esfuerzo para que se realice una revisión extraordinaria de todas las instalaciones térmicas. Concretamente, "todas aquellas que no cuenten con una desde enero de 2021".
Otra subasta renovable: 22 de noviembre
También se han incluido otras medidas relacionadas con el autoconsumo y las renovables. Para ello, se va a aprobar una normativa que agilicen los trámites, se fomentará las renovables, y el almacenamiento, facilitando el desarrollo de plantas de bombeo, o de baterías para los parques más antiguos. Es decir, hacer posible la hibridación de tecnologías, "y lo haremos con una convocatoria de ayudas".
También convoca una nueva subasta de renovables, con 3.300 MW para centrales eólicas y fotovoltaicas para el 22 de noviembre. El concurso se estructura en dos cupos de potencia, de 1.800 MW para la fotovoltaica y 1.500 MW para la eólica.
Por otro lado, lanza una consulta pública previa para actualizar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), de modo que incorpore las medidas adoptadas en el plano nacional y en el plano europeo.
Por último, se impulsará la incorporación de gases renovables al sistema gasista para que se acelere su proceso, se lanzará una convocatoria de apoyo a la eficiencia y ahorro energético a la industria y a las pymes. Esta tendrá unas ayudas añadidas de 100 millones de euros. "Además de otra dotación de 100 millones para medidas de eficiencia en el sector terciario".
Este paquete ha sido ya debatido entre los ministerios implicados, liderados por el de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, "con el sector privado y los grupos parlamentarios", añadió Sánchez.
"Ahorrar energía es una tarea de todos y es prioritario", dijo el presidente del Gobierno, destacando que reducir la factura energética contribuye "a reducir la dependencia del agresor, Putin, y a doblegar la curva de la inflación".
La medida entrará en vigor de manera inmediata, pero tendrá que ser convalidada por el Congreso de los Diputados en un máximo de 30 días al tratarse de un decreto.
Más reformas en septiembre
No es la única reforma para cambiar el modelo de consumo energético ante un invierno que se presenta duro, especialmente para el norte de Europa. De hecho, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho durante la mañana que habrá nuevas medidas que se aprobarán en septiembre para reducir aún más el consumo energético.
Por otra parte, Sánchez anunció también que España llevará a Bruselas el próximo mes de septiembre dos propuestas para reformar el mercado eléctrico: una para desacoplar el precio del gas del de la electricidad, y una nueva intervención del mercado energético para poner un límite al precio de las emisiones de CO2.
El presidente del Gobierno aseguró que estas dos medidas "van a ayudar a doblegar la curva de la inflación y van a ayudar a España, a sus empresas e industrias, pero también a Europa"
Respecto a la reforma del mercado eléctrico, medida en la que el Gobierno español ha venido insistiendo en los últimos tiempos a Bruselas, Sánchez consideró que ahora puede ser el momento para abordarla. "Esperamos que esta sea la buena, por el bien de España y de Europa", dijo.