Bruselas podría imponer a Francia la construcción del gasoducto Midcat pese a la oposición de Macron
Los tradicionales obstáculos del gobierno galo a interconectar España con Europa podrían terminar en saco roto.
19 agosto, 2022 01:52La Comisión Europea podría obligar a Francia a que facilitara la construcción del gasoducto Midcat, una infraestructura transpirenaica sin finalizar que lleva tres años parada. El escenario de crisis energética que vive toda Europa por la guerra rusa en Ucrania ha encendido todas las alertas de cara al próximo otoño si Putin decide finalmente cerrar el grifo del gas a Alemania.
"Aquí estamos topando con la mentalidad francesa de proteger lo suyo", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Steven Taylor, director de EKON Strategy Consulting. "Pero, si se quiere, se puede construir el gasoducto bastante rápido, no en 8 o 9 meses como ha dicho la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, pero sí podría estar en unos dos años". Costaría alrededor de 400 millones de euros y llevaría la capacidad anual a 17.000 millones de metros cúbicos de gas.
"La alternativa de Francia al Midcat es construir plantas de regasificación en su costa (ya tiene cuatro), pero el coste y el plazo es prácticamente el mismo que hacer el gasoducto, la diferencia estaría en que en este caso, entrarían en el mercado gasista galo empresas españolas, y eso es lo que no les gusta", añade el experto.
"La infraestructura no solo es una cuestión de cavar zanjas, hay un proceso previo de tramitaciones administrativas que impiden que se ponga en marcha en unos meses", explican, por su parte, fuentes del sector gasista a este diario. "Por ejemplo, solo en la parte española, el Midcat tiene que pasar por más de 50 ayuntamientos de la provincia de Girona y todos sabemos cuáles son las problemáticas sociales y políticas que existen".
Rescatar el proyecto Midcat podría aumentar la interconexión gasista entre España y Europa. Durante 20 años se ha ido retrasando su construcción, pero ahora el punto de inflexión es que cuenta con el apoyo de Bruselas y, sobre todo, de Alemania.
El presidente galo, Emmanuel Macron, como sus predecesores, sigue enrocado en oponerse a que haya más interconexiones energéticas con España y su ministro para la Transición Ecológica, Christophe Béchu, ha dicho que el gasoducto transpirenaico "tardaría años en estar operativo y no respondería a la crisis actual".
Colapso nuclear
"Francia ha estado bloqueando desde siempre porque quiere proteger su industria energética y sus nucleares", continúa Steven Taylor. "Pero actualmente tienen un problema enorme con más de la mitad de sus centrales nucleares paradas. Deberían tomar conciencia y aceptar que tiene sentido dar luz verde a mejorar los intercambios de gas".
Además, sus necesidades de gas también están en entredicho desde que Rusia rebajara hasta un 40% el suministro de gas a Alemania en junio pasado y dejara de llegar a Francia. Todo ello está provocando un tsunami de altos precios energéticos por toda Europa.
Francia, que solía ser un exportador tradicional de electricidad, actualmente, incluso, tiene que importar electricidad y, por lo tanto, encarece el precio a sus vecinos.
Solidaridad entre vecinos
La UE está tratando de enfatizar la 'solidaridad' en el intercambio y la seguridad de los suministros de energía entre los estados miembros antes de un posible duro invierno. Y, aunque aún existen interrogantes sobre las reglas y acuerdos que rigen la asignación de recursos en tiempos de escasez generalizada, el derecho comunitario prima sobre el nacional.
Si Bruselas así lo decide, Macron se verá obligado a ceder y España podría convertirse en un hub de gas para Europa. Y ahora el escenario es propicio desde que el Parlamento Europeo consideró 'verdes' la energía nuclear y el gas, apoyando así las tesis de la Comisión Europea. Un término que da la luz verde definitiva a la ejecución del gasoducto Midcat.
"Y, una vez que se vea que hay una ventana de oportunidad para acelerar las interconexiones gasistas, ¿por qué no impulsar las eléctricas? Francia siempre ha visto con preocupación la competencia de precios de la generación renovable española frente a la suya nuclear porque es mucho más competitiva", añade Taylor.
España es el país europeo con mayor capacidad de almacenamiento de gas y también con mayor capacidad de regasificación. Cuenta con seis plantas, además de otra adicional en Portugal.