Los consumidores de luz con una tarifa a precio fijo tienen que estar pendientes de cuándo vence su contrato. Con la entrada en vigor de la 'excepción ibérica' el pasado 15 de junio, esto es, el límite al precio del gas con el que se produce electricidad, poco a poco todos los contratos eléctricos tienen que pagar la diferencia entre el coste real del gas y el tope impuesto por el Gobierno.
Ese recargo se comenzó a aplicar a todos los contratos del mercado regulado, el PVPC, unos diez millones de hogares y pymes, y a los contratos del mercado libre indexados al mercado mayorista. Y poco a poco se debe incorporar el resto de contratos, con lo que el pago se prorrateará entre un mayor número de clientes y, por tanto, bajará el coste que debe asumir cada uno.
Todos los contratos a precio fijo que se renueven entre el 26 de abril de 2022 y el 31 de mayo de 2023 deben revisarse para incluir el coste de la medida. Un proceso que afecta a millones de clientes. Según los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC), 18 de los 29 millones de consumidores que hay en España están acogidos al mercado libre.
[Así afectará el 'tope' del gas en tu factura de la luz]
Sorpresa para contratos fijos
Sin embargo, a muchos del mercado libre les ha pillado por sorpresa este coste añadido a su factura de la luz. Ya circulan por redes sociales mensajes y vídeos denunciando estos cambios.
¿Cómo funciona?
Según el Real Decreto ley 10/2022 del mecanismo de ajuste temporal del precio de la electricidad, se ha puesto un tope de 40 euros/MWh que finalizará en enero y, después, subirá cinco euros cada mes hasta cumplir un año. Las compañías incorporarán el coste adicional a las tarifas a precio fijo una vez finalicen el período contratado.
Pero, atención, si se incorpora ese cargo, no es posible que a los consumidores les renueven de forma automática. La comercializadora debe informar del nuevo coste. Lo lógico es que la comercializadora de electricidad contacte con el cliente para avisarle de que se producirá una actualización de su contrato.
"Pretender que las cosas a mediados de 2022 sean como a principios de 2021 es ponerse una venda en los ojos", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
"La factura no ha subido por el concepto tope del gas, aunque sea ese el nuevo concepto que se ve e induce a pensar así. La factura ha subido porque el precio de la energía ha subido, y mucho. Muchísimo. La situación ahora no es la de hace poco más de un año", añade.
Cambiar de compañía
Si pese a todo, no se queda satisfecho, solo queda mirar y comparar las ofertas de la luz que ofrecen las diferentes comercializadoras, tanto en el mercado libre como en el regulado.
Para comparar hay multitud de servicios, desde la web de Simulador Factura Luz hasta el Comparador de ofertas de la CNMC. Pero antes de lanzarse a firmar cualquier contrato "hay que leer la letra pequeña. Por ejemplo que no tenga un mantenimiento, que al final suelen suponer unos 3-5 euros en el fijo y eso penaliza bastante", dice Valverde.
"Es difícil aconsejar qué contrato es el más adecuado, depende de cuánto consume cada familia, a qué hora lo hace, si utiliza los electrodomésticos en fin de semana o todos los días. Podría mirar cuánto paga por el kWh en su factura, 20 céntimos de euro podría ser el tope de referencia, pero lo más importante es que busque, pregunte y consulte todo lo que pueda antes de tomar una decisión", concluye el experto.
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