Según ha adelantado el director general del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético), Joan Groizard, en la semana el 15 al 21 de agosto el descenso del consumo eléctrico fue del 9,5% respecto a la semana anterior, y en esa, a su vez, cayó un 3,7%.

"Es difícil explicar la caída del consumo eléctrico por las medidas de ahorro energético", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía. Pero "de lo que no hay duda es de que se sigue quemando mucho más gas que antes".

[El consumo eléctrico cae un 9,5% en la segunda semana del plan de ahorro energético del Gobierno]

El acuerdo de Bruselas con todos los países de la Unión Europea establece que los recortes para el ahorro energético tendrán vigencia a partir de agosto y hasta el 31 de marzo de 2023.

El objetivo es reducir el consumo de gas ante un posible corte de suministro de Rusia. En el caso de España será del 7%, calculado respecto a la media de consumo de los últimos cinco años.

Fin de la ola de calor

¿Ha sido el paquete de ahorro fundamental para la reducción de demanda energética citada? Valverde no lo tiene claro. "La caída del consumo eléctrico coincide con el fin de la ola de calor que comenzó a mediados de junio y, hasta la semana pasada y salvo días puntuales, no ha remitido. Tendríamos que ver qué ocurre esta semana con una previsión de vuelta de las altas temperaturas".

Para Javier Colón, gerente de la consultora Neuro Energía y experto en el sector energético, "habrá que esperar a los datos de Red Eléctrica (REE)". "Puede ser cierto lo que dice el IDAE", pero "es pronto para sacar conclusiones". 

Si se compara el consumo eléctrico del mes de agosto de 2021 con lo que va del mismo periodo de 2022, no hay duda de que el año pasado la tendencia era al alza y ahora desciende. Pero el año pasado, la primera ola de calor del verano arrancó el 11 de agosto. Una meteorología muy diferente que impide la comparación.

"Hay que tener en cuenta las temperaturas y que el verano de 2021 no fue un año típico, volvíamos a cierta normalidad después de la pandemia de 2020", añade Valverde.

Más producción de gas

De lo que no hay duda es de que quemamos más gas, pese a que el objetivo del plan del Gobierno era reducirlo.

"Si cae la producción hidroeléctrica por la sequía, no hay viento por las olas de calor y nos falta más desarrollo de parques fotovoltaicos, solo nos queda utilizar los ciclos combinados", las centrales térmicas que queman gas para generar electricidad. En julio, por primera vez en la historia, se quemó más gas para generar electricidad que para uso térmico (hogares e industria). Y en agosto se mantiene la tendencia.

[El tórrido calor hace caer a las renovables: hidro, eólica, fotovoltaica y termosolar dan paso al rey del verano, el gas]

Exactamente, el 55,2% y el 44,8%, respectivamente. El gas representó el 33% del mix eléctrico a lo largo de julio, convirtiéndose en la primera tecnología por generación. 

Y en lo que va de agosto, los ciclos se están coronando otra vez más como los líderes en el mix eléctrico, con una participación del 33%. Tan solo los días 16, 17 y 18, nuclear y eólica produjeron más, junto con el 21 y el 22 de agosto. 

El gas, disparado

Las causas por las que es necesario no recurrir al gas no están solo en el compromiso con Europa. También es una cuestión relacionada con la inflación, con los costes energéticos y con el bolsillo.

El precio del gas está por las nubes desde hace meses (mucho antes de que comenzara la guerra en Ucrania) y no parece tener techo. En un solo día, ha subido casi un 18%, marcando nuevos máximos por el anuncio de un nuevo cierre del gasoducto Nord Stream 1 que une Rusia con Alemania (del 31 de agosto al 2 de septiembre) y la sequía en Europa.

Tanto es así que el índice TTF holandés, el de referencia para Europa, alcanzaba este lunes los 288 euros por megavatio hora (MWh), y el MIBGAS subía hasta los 216 euros/MWh. Hace un año, el precio era inferior a los 30 euros. Es decir, se ha disparado casi un 980%.

Estos precios arrastran los mercados eléctricos europeos a una locura de precios sin precedentes. Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Países Bajos... Los precios de sus mercados diarios (spot) superan los 500 euros/MWh. España, que sigue siendo el más barato, también sufre el nivel de precios más alto desde que entró en vigor a mediados de junio la denominada 'excepción ibérica'.

El precio medio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista se disparará este martes un 34,77% con respecto a este lunes. De esta forma, su precio llegará hasta los 365,33 euros por megavatio hora (MWh), según el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).