Italia. Es el país al que el presidente francés, Emmanuel Macron, fía el suministro de gas para la Unión Europea. En su visita a Argelia, ha ensalzado además el papel del país magrebí para diversificar el suministro a Europa que busca con urgencia romper con la dependencia rusa. Pero, en sus declaraciones, ha ignorado el gasoducto Midcat.
"Es muy bueno que haya una mayor cooperación y más volumen a través del gasoducto italiano (Transmed) porque es una cuestión de solidaridad europea", ha dicho el mandatario francés en Argel sobre el reciente incremento de suministro acordado con Italia en plena crisis energética.
Al único gasoducto al que ha hecho referencia Macron ha sido a Transmed. Del Midcat, ni rastro. Cabe recordar que Francia no está por la labor de terminar de construir este gasoducto 'nonato'. Una posición que ha empujado al Gobierno español, y tras él, a Alemania, a buscar una vía alternativa: llevar el gas a Italia.
"La opción de construir un gasoducto que una España con Italia, haciéndole un bypass a Francia, se está reavivando con fuerza en un intento de presionar al gobierno galo de aceptar la ampliación de la interconexión entre Francia y España", ha explicado a EL ESPAÑOL-Invertia Steven Taylor, director de EKON Strategy Consulting.
Pero sería más caro. Por ello, la opción A sigue siendo el Midcat. Y es que, según la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la opción italiana "se trata de una obra de ingeniería más complicada". "Lo sencillo, lo limpio, en un país que se dice europeísta, en un momento extremadamente crítico para Europa, es ir a lo más fácil, a lo que pueda estar operativo para el otoño invierno 2023-2024".
Francia y Argelia
Volviendo a la visita de Macron, el presidente galo aclaró que Francia "depende poco del gas en su combinación energética: en torno al 20%", del que Argelia representa tan solo del 8% al 9%, aunque expresó el deseo de reforzar la cooperación estratégica y la investigación tecnológica en este campo.
De hecho, Macron negó que Francia busque aumentar el suministro argelino, sino "consolidar" la cooperación. "A diferencia de nuestros amigos italianos que tienen un gasoducto, tenemos que licuar y luego regasificar; no es probable que la cooperación cambie la situación", añadió.