La Unión Europea (UE) está lista para un corte indefinido del suministro de gas por parte de Rusia. Así lo ha asegurado este sábado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, quien, no obstante, ha confiado en que el país presidido por Vladímir Putin "respete" los contratos firmados para la venta de gas natural a Europa.
"Esperamos que Putin respete los contratos de Rusia, pero, incluso si no lo hace, la UE está lista para reaccionar", ha afirmado Gentoloni durante su participación en el Foro Ambrosetti que se celebra en la localidad italiana de Cernobbio, tal y como recoge Europa Press.
Las palabras del comisario europeo llegan después de que Gazprom suspendiera de forma indefinida el suministro de gas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1, un movimiento que agrava la crisis energética y los problemas de suministro que sufre Europa a las puertas del otoño.
El anuncio se produjo apenas horas después de que el G7 acordara imponer un tope al precio del petróleo ruso, que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, quiere ampliar al gas. Por ello, en Bruselas interpretan que se trata de una represalia del Kremlin.
"El muro de divisiones entre los distintos países empieza a mostrar brechas y por tanto la propuesta de la Comisión (...) por fin puede tener espacio para avanzar", ha argumentado Gentolini para defender la propuesta de Bruselas de poner un tope al gas ruso.
Francia y Midcat
Por su parte, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ha cuestionado este sábado la utilidad del proyecto MidCat, el gasoducto para llevar gas desde la península Ibérica al resto de Europa, para hacer frente a la crisis a la crisis energética que atraviesa el Viejo Continente.
"No estoy seguro de que una nueva tubería nos vaya a ayudar a pasar el próximo invierno", ha dicho Le Maire durante un foro económico en la localidad italiana de Cernobbio, según declaraciones recogidas por el diario económico 'Il Sole 24 Ore'.
El ministro galo ha reconocido la necesidad de buscar a corto plazo nuevos mercados de combustibles fósiles al margen de Rusia y sin "sobrecalentar" las economías ni presionar demasiado a las familias, principalmente en materia de precios.
A largo plazo, cree que "la electricidad y el hidrógeno son más prometedores que una nueva línea de transmisión de gas", en alusión a la posible conexión transpirenaica. Asimismo, ha señalado que invertir en un gasoducto podría generar "opiniones negativas" entre quienes defienden concentrar la financiación en proyectos que favorezcan la transición hacia energías más limpias.
El proyecto MidCat lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos.
Esta semana, al término de una reunión conjunta, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, abogaron de nuevo por el proyecto. Pese a su rechazo inicial, Le Maire se había mostrado dispuesto a "examinar" la propuesta de los dos países.