Emmanuel Macron ha dado un sonoro portazo a las esperanzas del Gobierno de Pedro Sánchez para poner en marcha el MidCat. El presidente galo considera que la infraestructura no es necesaria ya que las actuales interconexiones están "infrautilizadas".
Sin embargo, las formas escogidas por el líder francés no han sentado bien a este lado de la frontera. Tras su conversación con el canciller alemán, Olaf Scholz, el galo señalaba que "no entendería que saltemos sobre este tema como cabras pirenaicas", una especie ya extinta. Todo un dardo que ha herido sensibilidades por la 'locura' de estos animales, que además se caracterizaban por tener una elevada potencia sexual que les lleva a luchar por las hembras.
¿Por qué eligió Macron esta fórmula para descartar el MidCat? Según ha podido constatar EL ESPAÑOL-Invertia, el gobernante francés estaba parafraseando al expresidente Charles de Gaulle.
Fue allá por 1965 cuando el militar galo respondía de forma muy similar al periodista Jean Droit. Este le preguntó por las negociaciones agrarias con Europa. Sus críticos le acusaron de torpedear la construcción europea, así que el general De Gaulle respondió al periodista: "Podemos saltar como cabras en una silla diciendo: Europa, Europa, Europa. Pero eso no querría decir nada".
Todo un símbolo de que no todo vale por el sueño europeo, y que algunos intérpretes de la actualidad francesa creen que es lo que intentaba querer decir este lunes el presidente Macron.
No se trataba tanto de lanzar un dardo contra España, ni contra la extinta cabra. Era algo mucho más simple que todo eso: advertir de que bajo la bandera de la Unión Europea no cabe todo. Mucho menos lo que desde el Gobierno francés consideran infraestructuras innecesarias.
"No estamos en proceso de saturar las conexiones existentes y no hay necesidad de que España exporte sus capacidades de gas a Francia, ya que está importando en este momento en el que hablo. No comprendo el problema a corto plazo que estamos intentando resolver", aseguraba Macron.
Le Maire
El presidente indicaba que los dos gasoductos actuales se están usando al 53% de su capacidad, por lo que no ve necesario afrontar un tercer proyecto de interconexión.
Ya el sábado, el ministro de Finanzas del Ejecutivo francés, Bruno Le Maire, cuestionó la utilidad del gasoducto, pese a que esa misma semana había indicado que examinaría el proyecto tras la petición procedente de los gobiernos de España y Alemania.
El proyecto MidCat lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos.
La semana pasada, al término de una reunión conjunta, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, abogaron de nuevo por el proyecto.