La ministra de Transición Energética, Agnés Pannier-Runacher, aseveró este domingo que el Gobierno francés trabaja en un nuevo tope en la subida del precio de la electricidad para todos los consumidores en 2023 -en 2022 el máximo ha sido del 4 %-, aunque no dio pistas sobre la nueva horquilla.
"El Gobierno ha tomado sus responsabilidades para amortiguar la subida del precio de la electricidad, sin el mecanismo que pusimos en marcha la subida no habría sido del 4%, sino del 40%. Nuestra iniciativa será la misma el próximo año (2023)", refirió en una entrevista a la radio RTL recogida por EFE.
Pannier-Runacher dijo que "en los próximos días" habrá novedades sobre el nuevo tope y dijo que esta medida se hará de manera concertada junto al ministro de Economía, Bruno Le Maire, y la primera ministra, Elisabeth Borne.
La ministra señaló, no obstante, que ese límite de precio se compensará con nuevos ingresos para mantener el objetivo de déficit de 2023 del 5 % del PIB.
Asimismo, habló de la cerca de mitad de los 56 reactores nucleares franceses que actualmente no están operativos por razones de manutención. Y confió en que la mayoría reabra para que no falte energía eléctrica en el invierno que se aproxima. "Cada semana nos reunimos con EDF (la eléctrica operadora de las centrales) para saber si ha habido avances", indicó.
Impuesto a las energéticas
En el ámbito europeo, Pannier-Runacher adelantó que la CE trabaja para presentar a los Estados miembros propuestas, entre las que figura un impuesto a las energéticas y un tope al coste del gas.
"Estamos a favor de pedir a los productores una contribución porque, para la mayoría, su costes de producción prácticamente no ha variado, pero sí al precio que lo venden, que se ha disparado", dijo la ministra, quien no entró en más detalles sobre como practicar ese posible tributo.
Acerca de la polémica de los desplazamientos más contaminantes en avión de los futbolistas profesionales -el entrenador del PSG bromeó en ir en un carricoche de vela-, Pannier-Runacher dijo que el Gobierno prepara un plan para que los deportistas de elite ahorren emisiones en un 10 % durante sus viajes, optando por medios más limpios como el tren