España y otros doce países más de la Unión Europea ultiman una carta a la Comisión Europea en la que piden que se establezca un límite de precio para todas las importaciones de gas al mercado comunitario y no sólo al suministrado desde Rusia.
El escrito que será remitido por los ministros de Energía de España, Portugal, Grecia, Polonia, Italia, Malta, Rumanía, Croacia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquía, Letonia e impulsada por Bélgica, solicita a la Comisión Europea que presente una propuesta para poner un límite al precio del gas en la Unión Europea de cara al Consejo de Energía del próximo 30 de septiembre, para después elaborar una propuesta legislativa.
Los trece Estados miembro instan a que este limite se aplique a todas las importaciones de gas natural al mercado de la UE y que "no se limite a jurisdicciones específicas", según un documento al que ha tenido acceso Europa Press y que todavía podría variar hasta el viernes en las negociaciones con otros socios.
Además, los países piden que el instrumento se diseñe de tal manera que "garantice la seguridad de suministro y el libre flujo de gas dentro de Europa" al tiempo que se reduce la demanda de gas".
Así, los Estados miembro plantean que ese tope se complemente con propuestas para fortalecer la "supervisión financiera del mercado del gas". También el desarrollo de "índices de referencia alternativos para la fijación de precios de gas" en Europa, que complementarían al TTF (Title Transfer Facility) holandés como referencia para fijar el precio del gas.
El escrito pone de relieve que el mayor problema para el mercado comunitario es el "precio mayorista del gas" y subraya que cada vez son más los países de la UE que piden un límite a ese precio para "mitigar la presión inflacionaria" y dotar de un marco "en caso de posibles cortes de suministro".
A principios de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió imponer un techo al precio del gas ruso como medida de intervención urgente del mercado energético para contener la factura de la luz.
La propuesta, sin embargo, no salió adelante por falta de apoyo de los Estados miembro, ya que muchas delegaciones querían ir más allá y extender la medida a todo el gas importado a la UE.