"En lugar de entrar en una espiral de pujas, los europeos deberían comprar gas juntos". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denuncia que la competencia descarnada entre los países de la UE (aterrorizados por la amenaza de Vladímir Putin de cortar totalmente el suministro), la guerra de todos contra todos para hacerse con valiosos cargamentos de gas natural licuado fue lo que disparó los precios en agosto.
Una repetición del pánico que se produjo durante las semanas iniciales de la pandemia, en las que cada Estado miembro corrió por su cuenta para hacerse con mascarillas o equipos de protección individual, agravando los problemas de escasez. Alemania y Francia llegaron hasta el extremo de prohibir las exportaciones de mascarillas al resto de socios.
"En agosto, en plena temporada de llenado (de depósitos de gas), vimos cómo los Estados miembros literalmente pujaban unos contra otros y los precios se disparaban", ha criticado Von der Leyen en un discurso ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
"No hay duda de que podemos actuar de manera más inteligente. Por eso, es absolutamente necesario mutualizar nuestra demanda de gas", ha subrayado la presidenta.
El caos vivido en agosto, cuando los precios del gas en Europa marcaron niveles máximos, es precisamente el argumento que esgrime Von der Leyen para sostener su propuesta de compras conjuntas, siguiendo el modelo de la vacuna contra la Covid-19.
Bruselas quiere obligar a los Gobiernos europeos a adquirir en común al menos el 15% de los volúmenes necesarios para rellenar los depósitos la próxima temporada. Además, se autorizará a las compañías comunitarias a crear "consorcios de compra de gas".
Por lo demás, Von der Leyen ha defendido en la Eurocámara su propuesta de imponer un tope al precio del gas importado determinado por el índice de referencia TTF holandés. "El TTF se basa en el gas de tubería, en un momento en el que el GNL cobra cada vez más importancia en Europa. Necesitamos un nuevo índice de precios específicamente para el gas natural licuado", ha explicado.
"Pero eso tomará un poco de tiempo. Por ello, como solución provisional, limitaremos los precios determinados a través del TTF, mediante lo que denominamos el mecanismo de corrección del mercado. Ayer propusimos los principios rectores, el primer paso. Sobre esta base, en una segunda etapa, haremos operativo este mecanismo", apunta Von der Leyen.
En paralelo, el Ejecutivo comunitario sigue investigando si es viable extender a toda la UE la 'excepción ibérica' que aplican ahora solamente España y Portugal para rebajar la factura de la luz. "Merece ser estudiado a nivel de la UE. Quedan interrogantes sin respuesta, pero yo no quiero pasar por alto ninguna pista", ha señalado la presidenta.
Von der Leyen ha reclamado "unidad" a los Estados miembros para hacer frente a la "guerra de la energía" que ha desatado Vladímir Putin contra Europa por apoyar a Ucrania.
"Lo importante en estos momentos es mantener el rumbo. Apoyaremos a Ucrania todo el tiempo que haga falta. Y protegeremos a los europeos de la otra guerra que está llevando a cabo Putin: la guerra de la energía. Yo sé que los europeos están inquietos. Se preocupan por la inflación, por sus facturas energéticas con la llegada del invierno. La mejor respuesta al chantaje del gas de Putin reside en la unidad y la solidaridad europeas", ha concluido.
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