Bruselas

A principios de septiembre, la Comisión de Ursula von der Leyen se desentendió del gasoducto Midcat -un proyecto que había apoyado previamente- por el 'no' tajante de Emmanuel Macron. Cualquier interconexión energética entre la Península Ibérica y Francia exigía un pacto previo entre Madrid y París. Por eso, el Ejecutivo comunitario celebra ahora el acuerdo político alcanzado entre Macron y Pedro Sánchez para enterrar definitivamente el Midcat y sustituirlo por una tubería submarina entre Barcelona y Marsella (de ahí su nombre, BarMar).

Bruselas está dispuesta además a aportar financiación al proyecto por tratarse de una infraestructura verde, que se diseñará pensando en el transporte de hidrógeno, aunque servirá también inicialmente para transportar gas. Tanto España como Francia y Portugal confían en recibir fondos de la UE para el BarMar, cuyo coste aún no se ha hecho público. Por eso han invitado a Von der Leyen a la cumbre que se celebrará en Alicante los días 8 y 9 de diciembre, en la que está previsto que se desarrollen los detalles del proyecto

"Damos la bienvenida a este acuerdo político entre Francia, España y Portugal sobre el proyecto BarMar. Y estamos dispuestos a apoyar proyectos que contribuyen a los objetivos de REPowerEU (la estrategia de Bruselas para desengancharse del gas ruso)", ha dicho este lunes el portavoz de Energía de la Comisión, Tim McPhie. "La Comisión está esperando a ver cuáles son los detalles del proyecto", ha agregado.

[Sánchez apunta al reparto de costes con Francia como el principal escollo para poner en marcha el BarMar]

El BarMar podría ser incluido en la sexta lista de proyectos de interés común de la UE, que se publicará en noviembre de 2023, según ha sugerido el portavoz. De acuerdo con las reglas comunitarias, las infraestructuras de combustibles fósiles ya no pueden entrar en esta lista porque no son compatibles con los objetivos de lucha contra el cambio climático, lo que suponía un problema para el Midcat. Pero los proyectos de hidrógeno "sí que son elegibles para esta lista", ha señalado el portavoz.

En la práctica, la entrada del BarMar en la lista de proyectos prioritarios significaría procedimientos acelerados de concesión de autorizaciones; una evaluación ambiental más rápida; una sola autoridad nacional competente que actuaría como ventanilla única; un procedimiento para repartir los costes de inversión entre los Estados miembros; y la posibilidad de recibir ayuda económica del mecanismo Conectar Europa, en forma de subvenciones e instrumentos financieros innovadores.

Además, la nueva tubería podría beneficiarse de otros fondos europeos, como los del propio REPowerEU o de Next Generation. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó el viernes que el reparto de costes del BarMar será uno de los principales escollos en las negociaciones de las próximas semanas, por lo que el dinero comunitario se presenta como fundamental para que salga adelante el proyecto.

En 2013, la UE incluyó el Midcat en la lista de proyectos de interés común europeo en materia de energía por su "importancia estratégica". Repitió posición en las ediciones de esta lista de 2015 y 2017. Bruselas destinó incluso 2,5 millones de euros de financiación para estudios preparatorios. El entonces comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, llegó a poner fecha a la entrada en funcionamiento de la primera fase del proyecto: 2022.

En 2019, cuando Sánchez ya había llegado al poder, España y Francia decidieron de común acuerdo enterrar el proyecto porque en aquel momento no era rentable. Bruselas no puso objeciones y lo excluyó de la lista de iniciativas prioritarias de 2019 y 2021

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