Iberdrola ha reafirmado su compromiso con las energías limpias en Portugal y ha anunciado que acelerará sus inversiones para ampliar la capacidad renovable del país con una cifra de 3.000 millones de euros en los próximos años a proyectos solares, eólicos y de almacenamiento, así como a nuevas soluciones, como el hidrógeno verde.

El presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado este esfuerzo inversor en encuentro mantenido este miércoles con el primer ministro de Portugal, António Costa.

Así, Galán ha ratificado los planes de la compañía para apoyar la transición energética en este país luso, en el que la compañía cuenta ya con proyectos en construcción que le permitirán triplicar su capacidad fotovoltaica para 2023. De esta forma, a finales del próximo ejercicio, las inversiones del grupo en Portugal superarán los 2.000 millones de euros.

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Adicionalmente, la empresa tiene previsto destinar esos 3.000 millones de euros en los próximos años a proyectos solares, eólicos y de almacenamiento, así como a nuevas soluciones como el hidrógeno verde.

El encuentro ha tenido lugar en las plantas solares Alcochete I y II (46 MW), en el distrito de Setúbal (región de Lisboa), cuya construcción, que acaba de concluirse, se ha realizado en solo ocho meses. El complejo, ubicado en la localidad de mismo nombre, ha implicado una inversión de cerca del 40 millones de euros y ha generado durante su construcción hasta 180 empleos, la mayoría ocupados por trabajadores locales.

Estos parques cuentan con módulos solares bifaciales, que incrementan la producción de energía hasta un 30% en comparación a las placas tradicionales gracias a que ambas caras del panel logran absorber la energía del sol. Además, las células bifaciales reducen el coste medio de la electricidad en un 16%.

Las plantas disponen también de un sistema de seguidores que permite el movimiento de los módulos en función de la trayectoria del sol, maximizando así la captación de energía y alargando la vida útil de la planta al sufrir una menor degradación. Cuando entren en operación, Alcochete I y II suministrarán energía verde suficiente para atender las necesidades durante un año de 26.400 hogares, mayor a la población total del municipio de Alcochete.

Modelo de Portugal

Durante el evento, António Costa ha anunciado los nuevos procedimientos de concesión de permisos Simplex para fomentar el rápido despliegue de la energía limpia. La incorporación de estas tramitaciones al programa Simplex para agilizar y modernizar la administración pretende acelerar la respuesta al doble reto que supone la crisis climática y energética en Europa.

En este sentido, Ignacio Sánchez Galán ha insistido en acelerar la aplicación del Pacto Verde Europeo y el paquete REPower de la Unión Europea. “Gracias al impuso de la Comisión Europea se han tomado valiosas decisiones en los últimos meses. Pero también ha quedado claro que todos los Estados miembros deben trabajar de forma coordinada para completar el mercado único de la energía en Europa”, ha señalado.

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El presidente de Iberdrola ha destacado la estabilidad de las perspectivas regulatorias en Portugal y el enfoque dinámico de los procesos de concesión de permisos como los factores clave para la apuesta de Iberdrola por aumentar sus operaciones en el país.

“Las medidas anunciadas en los últimos meses por el Gobierno del primer ministro Costa y las nuevas iniciativas en curso muestran el claro liderazgo de Portugal. Este esfuerzo debe ser compartido también por las empresas. Y por ello, en respuesta a su regulación clara y estable, Iberdrola quiere dar un paso más en su compromiso con Portugal y sus ciudadanos”, ha añadido el principal ejecutivo de la compañía.

Inversor a largo plazo

Este es el segundo encuentro de António Costa e Ignacio Galán en los últimos seis meses, tras la inauguración en el Alto Tâmega, al norte de Portugal, de una megacentral hidroeléctrica de bombeo.

El grupo tiene previsto construir un complejo eólico vinculado a esta instalación, que convertirán al complejo en una planta de generación híbrida, que, con sus 400 MW de potencia instalada, será uno de los mayores proyectos eólicos de Portugal. 

La gigabatería de Tâmega, la mayor iniciativa de energías limpias de la historia del país con una inversión superior a los 1.500 millones de euros, cuenta con tres presas y tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) y una capacidad de almacenamiento de 40 millones de kWh, equivalente al consumo medio diario de energía de 11 millones de personas. 

Además del complejo solar Alcochete, Iberdrola ha finalizado otras dos instalaciones fotovoltaicas en el distrito de Setúbal: Conde, de13,5 MW y Algeruz II, de 27 MW.  A principios de 2023 se iniciará la construcción del resto de plantas adjudicadas a la compañía en la subasta de 2019.

En concreto, los proyectos Montechoro I y II, de 37 MW, en Paderne (Albufeira), y Carregado, de 64 MW, en Alenquer (Lisboa). Por otra parte, la planta solar de Estoi, de 84MW (Algarve), que también incluye almacenamiento en batería y que corresponde a la subasta de 2020, entrará en funcionamiento en 2024.

Iberdrola opera ya en Portugal 92 MW eólicos, repartidos en tres parques: Catefica, en el municipio de Torres Vedras, de 18 MW; Alto do Monção, en Mortágua y Tondela, de 32 MW; y Serra do Alvão, en Ribeira de Pena, de 42 MW. En conjunto, estas plantas producen 200 GWh al año, el equivalente a la energía eléctrica utilizada por 35.000 hogares.

3.000 nuevos MW

Iberdrola, que se ha consolidado como el principal promotor de energía solar fotovoltaica, está ya desarrollando en la actualidad proyectos que suman más de 3.000 nuevos MW fotovoltaicos, repartidos prácticamente a partes iguales entre España y Portugal.

De esta forma, la compañía casi duplicará su capacidad instalada de esta tecnología, que actualmente supera en la península ibérica los 2.330 MW, ubicados casi en su totalidad en España.