La segunda parte del año no ha sido muy positiva para el mercado de petróleo, con muchas fluctuaciones debido a los acontecimientos que se han ido desarrollando. Sin embargo, ha marcado mínimos desde enero cayendo por debajo de la barrera de los 80 euros el barril de crudo Brent, el de referencia en Europa.
Por un lado, los datos macroeconómicos han sido desafiantes, con unos indicadores adelantados (PMIs) marcando contracción económica en las diferentes economías, a lo que debemos de sumarle una desaceleración económica.
Por otro lado, China vuelve a acaparar todas las miradas en las últimas semanas, después del incremento de contagios por coronavirus en diferentes ciudades del país, lo que ha trastocado la demanda de oro negro del mayor importador del mundo. Además, la política de "cero covid" sigue dando que hablar en los mercados, con ciertas "filtraciones" por parte del Gobierno chino sobre el levantamiento de dicha política, lo que daría un respiro al petróleo.
A todo lo anterior, debemos de sumarle una lucha frenética entre la OPEP+ y la Casa Blanca, ambos con un “juego” de aumentos o recortes de producción para manipular el precio del petróleo en base a sus intereses. Así, los precios del Brent cayeron de manera acelerada durante 4 meses consecutivos, llegando a pararse alrededor de los 80 dólares, un soporte psicológico que perdía el mercado la semana pasada.
Seguidamente, la OPEP+ y la Administración de Información Energética de Estados Unidos (AIE EEUU) recortaron sus previsiones de demanda de crudo para el año 2023. La primera estimó una demanda alrededor de los 100 000 barriles por día (bpd), mientras que la AIE recortó sus perspectivas hasta los 320 000 bpd, coincidiendo ambos organismos en una oferta más problemática, lo que desencadena en mayor presión bajista para el petróleo.
Finalmente, en el siguiente gráfico diario, vemos cómo el precio del petróleo perforó el soporte de los 80 dólares, rompiendo así los mínimos de enero de este año, por lo que si se produce mayor presión vendedora, podría perder el siguiente nivel de psicológico de los 75 dólares. En cambio, si la demanda consigue imponerse a la oferta, podríamos ver nuevos rebotes hacia la zona de los 80 dólares, por lo que estaremos cotizando en un rango de 5-10 dólares.