Central térmica de carbón.
El carbón renace en todo el mundo: se espera un nuevo récord de demanda en plena crisis energética
Europa quema más carbón por el aumento de los precios del gas natural, agravado por la baja producción hidroeléctrica y nuclear.
19 diciembre, 2022 03:16Malas noticias para la lucha contra el cambio climático. La demanda mundial de carbón podría alcanzar un máximo histórico este año en medio de la crisis energética provocada por la guerra de Rusia en Ucrania, según el informe de la Agencia Internacional de Energía "Coal 2022".
Volvemos al negro mineral: la demanda mundial de carbón aumentará a 8.000 millones de toneladas en 2022, según el informe, superando el récord anterior de 2013 y un 1,2% más que el año pasado.
Se espera que la demanda de carbón en la UE aumente un 6% este año, con Alemania liderando la reversión al volver a utilizar 10 GW de capacidad de carbón.
Eso se debe, en parte, a que los países han estado cambiando de combustible gracias al aumento de los precios del gas natural, un fenómeno que en Europa se vio agravado por la baja producción hidroeléctrica y nuclear.
Dado que la UE impuso un embargo a las importaciones de carbón ruso en agosto, el bloque ahora obtiene la mayor parte de su carbón de Sudáfrica y Colombia, según el informe.
Sequía en China y la UE
Pero no todo son malas noticias. La AIE dice que el regreso al carbón debería ser "temporal", y agrega que espera que la UE "reanude la eliminación gradual del carbón a partir de 2024". Se espera que el consumo de carbón del bloque caiga de 478 megatones en 2022 a 371 Mt en 2025.
Algo parecido ha ocurrido en China. El gigante asiático, que representa el 53% del consumo mundial de carbón, ha visto como los bloqueos prolongados y estrictos por la Covid han pesado mucho en la actividad económica. Y aunque podría haberse caído la demanda de carbón, al mismo tiempo, las sequías y las olas de calor este verano aceleraron la quema del mineral fósil para satisfacer un aumento en la demanda de energía para aire acondicionado.
La baja producción de energía hidroeléctrica impulsó significativamente la quema de carbón. En agosto, aumentó alrededor de un 15% interanual a más de 500 teravatios-hora (TWh). Este nivel mensual de generación fue más alto que la generación total anual de energía de carbón de cualquier otro país, excepto India y Estados Unidos.
Poco apetito inversor
Según los cálculos de la AIE, se espera que el carbón utilizado en la generación de electricidad, el sector de mayor consumo, crezca un poco más del 2% en 2022. Por el contrario, se espera que su consumo en la industria disminuya más del 1%, sobre todo por la caída de la producción de hierro y acero en medio de la crisis económica.
Pero no lo afirma con rotundidad. "Es posible que se produzca un avance brusco hacia el crecimiento o la contracción. Esto podría deberse a cambios en la actividad económica mundial, las condiciones climáticas, los precios del combustible o las políticas gubernamentales, entre muchas otras variables potenciales", asegura el informe.
En cualquier caso, "a pesar de las ganancias récord para los productores, hay poco apetito por más inversiones en activos de minería de carbón". Fuera de China e India, donde la producción nacional se ha incrementado para reducir la dependencia externa, no hay señales claras de reversión de las tendencias de inversión. Gobiernos, bancos e inversores -así como empresas mineras- continúan mostrando, en general, falta de apetito por invertir en carbón, particularmente en carbón térmico.
Como conclusión, a nivel mundial, "esperamos que la nueva generación renovable cubra casi el 90% de la demanda adicional de electricidad hasta 2025".
Con un aumento moderado en la generación de energía nuclear y los altos precios del gas prevalecientes, la generación de energía a base de carbón aumentará ligeramente hasta 2025. Por lo tanto, "en ausencia de alternativas de bajas emisiones que puedan reemplazar al carbón a escala en el sector siderúrgico a corto plazo, la demanda de carbón se podría mantener estable durante nuestro período de pronóstico".
