El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha anunciado que llevará a los tribunales el nuevo impuesto establecido por el Gobierno para gravar con el 1,2% las ventas de las energéticas con unos ingresos superiores a 1.000 millones anuales. Lo considera "injusto e incomprensible", contrario a la Constitución Española y a las normativas europeas.
"Considerar extraordinario un beneficio que se obtiene de un gran esfuerzo inversor y penalizarlo frente al que se dedica a importar productos de otros continentes sin crear un solo empleo industrial, es, además de injusto, incomprensible y perjudicial para la economía española", ha resaltado.
El CEO de la energética ha hecho estas declaraciones tras presentar los resultados del ejercicio 2022 de la compañía, que ha conseguido unos beneficios récord desde 2010, 4.251 millones de euros, al aumentar en un 70% respecto al año anterior.
Aún así, para Imaz, es un resultado que todavía no permite compensar las pérdidas registradas entre 2019 y 2020 y que ascendieron a más de 7.200 millones de euros. Sin embargo, la energética se prepara para lanzar un fuerte programa de inversiones que alcanzará los 5.000 millones en 2023.
"Estamos encantados de contribuir a la sociedad a través de los impuestos que pagamos, pero esta tasa es discriminatoria y desincentivará el negocio. Lo que necesitamos las empresas es más inversión y producción para mantener los precios energéticos bajos", ha defendido.
Imaz ha utilizado, de esta forma, los mismos argumentos esgrimidos por la patronal eléctrica Aelec, que ya ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra este gravamen extraordinario al sector, al considerarlo "discriminatorio e injustificado".
Altos precios energéticos
El responsable de la compañía energética española ha desgranado algunos datos sobre el escenario geopolítico de 2022.
"Los altos precios energéticos que pagamos hoy no son solo consecuencia de la guerra de Ucrania. La escasez de productos energéticos ya existía antes. En Europa somos altamente dependientes de las importaciones porque los reguladores han preferido olvidar la necesidad de invertir en petróleo y gas y, también, en capacidad de refino", ha añadido.
Imaz ha afirmado además que los precios energéticos se incrementan porque la demanda sube, "a la vez que, contrario a lo que dictaría la lógica, se imponen dificultades a la producción de algunos productos energéticos".
"Los precios altos no son 'caídos del cielo', son consecuencia de las incorrectas decisiones adoptadas en Europa", ha afirmado.
"No entiendo la posición del Gobierno español sobre el mercado energético y su diseño, y sobre todo, la inseguridad que provoca sus decisiones que impiden tomar decisiones empresariales a largo plazo, fundamental para una compañía como Repsol".
Cautela con el hidrógeno
Ante las preguntas de los analistas sobre el futuro del hidrógeno y la apuesta de la compañía en este nuevo vector energético, Josu Jon Imaz se ha mostrado cauteloso. "Esperamos a ver cuál es la normativa que aprueba el Gobierno para regular este desarrollo y cómo va a afectar a nuestras refinerías, que son las principales consumidoras de este combustible desde siempre", ha dicho.
Además, no ha entrado a valorar el color del hidrógeno, "porque lo importante es impulsar la descarbonización que no solo es la electrificación, sino los biocombustibles y de otros procesos de eficiencia energética, que ya llevamos a cabo desde nuestras plantas".
Repsol está desarrollando electrolizadores en Cartagena, Tarragona y Bilbao, que están en fase de ingeniería. Cuentan con una capacidad combinada de 350 MW y esán calificados por la UE como estratégicos y de interés general.
Inversiones milmillonarias
Repsol también anunciado que seguirá invirtiendo en el negocio de upstream (búsqueda de potenciales yacimientos de petróleo crudo), un 47% de una partida de unos 4.300 millones de euros de ingresos combinados con renovables.
Aún así, seguirá con su programa de desinversiones de su cartera de Upstream en alto grado, y se adaptará a un entorno donde hay una alta demanda de refino, por el bloqueo europoeo a los derivados de petróleo de Rusia.
Respecto al sector de las renovables, Imaz ha confirmado que destinará el 30% de las inversiones (1.400 millones de euros) y que sigue en el proceso de adquisición de Asterion Energies del pasado mes de diciembre.