Teresa Ribera y la comisaria de Energía de la UE exhiben sus diferencias sobre la reforma del mercado eléctrico
"Necesitamos dar más estabilidad al sistema eléctrico, facilitando el almacenamiento", ha dicho la ministra para la Transición Ecológica.
21 febrero, 2023 02:27España debe buscar aliados para defender su propuesta de reforma del mercado eléctrico. No lo tiene fácil. Ni siquiera está seguro el apoyo por parte de la Comisión Europea. Así quedó patente durante el debate entre la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en SPIREC (Conferencia Internacional de Energías Renovables) celebrado en Madrid.
"Hay ámbitos en los que la respuesta europea es mucho más eficaz. Debemos dar estabilidad al sistema, facilitando el desarrollo del almacenamiento y tenemos que plantearnos que la realidad de los mercados no es la misma que la de años atrás. Por tanto, el sistema que ha sido exitoso puede que ya no solo sea", ha dicho Ribera.
El Gobierno envió una propuesta a Bruselas donde se planteaban instrumentos a plazo para proporcionar ingresos estables para productores inframarginales y precios asequibles y poco volátiles a consumidores. Incluía, mediante subastas, contratos por diferencias con los generadores de renovables, un sistema de precios fijos durante toda la vida útil de las instalaciones, además de un mecanismo de capacidad para las tecnologías de respaldo.
"El contexto actual es una agenda que nos va a marcar los próximos años, buscando cómo sumar el esfuerzo de todos", ha añadido.
Ribera también ha destacado que "la transformación del sistema energético es importante para dar oportunidades en economía y en industria, para la innovación y para la paz".
Acelerar la transición
Para Europa, no hay otra opción que acelerar la transición energética para dejar de depender de los combustibles fósiles, y a lo largo del último año los ministros de Energía de la UE se reunieron intensamente para equilibrar la situación en los mercados.
Sin embargo, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, apuntó a la "necesidad de un marco que se adapte a la presencia mayor de las renovables", y hay que estar pendientes de cuáles son las señales que lo favorezcan.
"Solo hace cinco o seis años que terminamos las discusiones con el resto de países miembros sobre energía limpia para todos los europeos, pero qué equivocados estábamos, porque la transición ha sido más rápido de lo que pensábamos", ha añadido. "El núcleo de este mercado y de la reforma es que lleguen los beneficios a los consumidores finales", ha continuado.
Por su parte, Ribera advirtió de que "la actual regulación de los mercados no sabe responder” a los retos que plantea la necesidad de impulsar la transición energética e incidió en la importancia de que el mercado resulte tanto atractivo para los inversores como beneficioso para los consumidores.
"Se trata de que cuanto antes la sociedad disfrute de los beneficios de esta transformación”, prosiguió Ribera, quien sentenció que "no se puede hacer al coste marginal de un gas natural muy caro".
Por ello, abogó por "encontrar fórmulas que permitan que la presencia de energía a precios bajos sea percibida de forma positiva por los particulares y con estabilidad para los inversores", algo que según Ribera permitiría la propuesta española que combina mercados de energía y de capacidad.
Las renovables, la clave
Pese a todo, tanto Simson como Ribera coincidieron en que los bajos costes de producción de las energías renovables deben beneficiar a los consumidores en el recibo de la luz algo que no permite ahora el sistema marginalista que se aplica en los mercados mayoristas de electricidad en la Unión Europea.
Además, también convinieron en que había que facilitar el paso de las calderas de gas a bombas de calor, impulsar el almacenamiento y las baterías, la producción de electrolizadores y la descarbonización de la industria.
Estas reflexiones sobre la regulación del mercado eléctrico se producen a pocas semanas de que la Comisión Europea presente su propuesta para reformarlo e iniciar un debate que España pretende que se cierre durante el segundo semestre de este año, coincidiendo con la presidencia de turno de la Comisión en el país.