Bruselas quiere aprobar la reforma del mercado eléctrico este mismo año con división entre eólicos y fotovoltaicos
El plan de reforma eléctrica de la Comisión Europea no es incompatible con la 'excepción ibérica' pero no se sabe cuánto tiempo estará vigente.
16 marzo, 2023 02:29La reforma del mercado eléctrico podría ya estar en vigor antes de que comience 2024. No es solo el objetivo del Gobierno español, que ya adelantó hace algunas semanas la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sino que fuentes de la Comisión Europea lo han confirmado a EL ESPAÑOL-Invertia.
"El objetivo es que entre en funcionamiento antes del invierno que viene", añaden, coincidiendo con el fin de legislatura comunitaria, que terminará en las Elecciones Europeas de mayo de 2024. Con ese calendario, a partir de febrero o marzo se suspenderán las actividades parlamentarias. Si no hay quórum para la reforma del mercado eléctrico antes de enero, se retrasaría demasiado.
Las medidas propuestas por Bruselas son una suma de los planes presentados por los países europeos, según las mismas fuentes, y por tanto, incluyen algunas de las enviadas por el Gobierno español. De ahí que Ribera hablara de satisfacción por "inspirarse en la propuesta de España".
La Comisión Europea cree que va por el buen camino. La propuesta se basa en la libertad de los agentes del mercado eléctrico de elegir diferentes esquemas de compra-venta, desde la operación en el mercado eléctrico diario (se mantiene el sistema marginalista) hasta los contratos por diferencias (CfD) y los contratos de compra a largo plazo (PPA).
"La meta es impulsar el desarrollo de las renovables y nuclear, por eso las reformas que se hagan en cada país bajo el paraguas del nuevo reglamento no podrán ser retroactivas". Por tanto, se aplicarán "solo a los nuevos proyectos, no a los ya existentes", añaden las fuentes comunitarias.
División entre CfD y PPA
El siguiente paso es que el Consejo y el Parlamento corroboren esta propuesta para aprobar definitivamente estas reglas de funcionamiento.
Las dos opciones de contratos presentadas por Bruselas han creado discordia entre las dos tecnologías renovables bandera: la eólica y la fotovoltaica.
Para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la propuesta de Reglamento a la solución para los altos precios de la electricidad es la apuesta por las inversiones a largo plazo en energías renovables como la eólica. "La adopción de medidas que faciliten la formalización de PPAs es particularmente una buena noticia, ya que en España esta herramienta tiene un gran potencial de desarrollo para la financiación de nuevas instalaciones renovables", señala en un comunicado.
"Los productores de electricidad conservan el derecho a vender su electricidad en el mercado. Esto es esencial para el desarrollo del mercado de PPA", señala por su parte la asociación eólica europea Wind Europe.
"Pero los CfD no son una panacea. La Comisión ha hecho lo correcto, al permitir que los operadores también vendan su energía bajo un PPA o se vuelvan totalmente comerciales", ha dicho Giles Dickson, CEO de la asociación.
El sector fotovoltaico lo ve de otra manera. Según fuentes de este sector consultados por EL ESPAÑOL-Invertia, "la propuesta de incorporar CfD al sistema de casación de precios nos daría estabilidad y permitiría asegurar la rentabilidad y la bancabilidad de los proyectos futuros".
Consulta pública
La parte positiva de los contratos por diferencias para la tecnología solar es que ofrece un precio suelo y un techo, precisamente para una generación que suele producir toda a la vez en las mismas horas, provocando una canibalización de los precios.
La Comisión Europea también ha publicado un "working paper" donde resume las respuestas de los agentes a la consulta pública y de las cuales se concluye su propuesta.
"La mayoría de consultados apoyan que los esquemas propuestos deben ser voluntarios, e indican que existe riesgo de que los CfD canibalicen el mercado forward", explica a este diario fuentes de la consultora PwC. Por tanto, "hay un consenso generalizado sobre la necesidad de impulsar los PPAs y su efectividad para atraer inversiones y reducir volatilidad".
Aún así los PPAs deben ser incentivados, pero no hay sentido a que exista una obligación de que productores o consumidores deban firmarlos, y para ello es importante estandarizar y aportar garantías para que los PPAs lleguen a más consumidores.
En el caso de los CfD, hay un apoyo mayoritario pero no unánime, continúan las fuentes de la consultora internacional. "Solo el 60% muestra convencimiento de que se deben usar para nueva generación inframarginal. La mayoría cree que deben ser voluntarios y plantean el riesgo de que canibalicen el resto de mercados". Es decir, que sean proporcionales.
Por último, hay sugerencias para que los CfD también se puedan aplicar a las tecnologías low carbon, lo que permitiría aplicarlo a la energía nuclear pero de forma voluntaria, "y esto sería un salvavidas para la industria nuclear francesa".
"Algunos plantean que los CfD deberían fomentar más la participación en el mercado (por ejemplo que no sea un precio fijo sino una banda de precio asegurado), e incluso se plantean Virtual Hubs donde se podrá negociar en Alemania coberturas con España", añaden las fuentes.
"Podría ser una oportunidad para OMIP o MEFF y a la vez una amenaza porque España aparece como uno de los mercados forward con menor liquidez de Europa".
Excepción ibérica
Según fuentes de la Comisión Europea, "esta propuesta no parece que sea incompatible con la excepción ibérica" que está pendiente de poder continuar en vigor hasta finales de 2024.
En cualquier caso, la reforma no incluye enfoques más intervencionistas defendidos por países como España, que querían que las centrales nucleares e hidroeléctricas existentes vendieran energía a un coste fijo. Y "se carga de lleno la tesis del Gobierno sobre los windfall profits a futuro y las subastas obligatorias", añaden desde PwC.
Por último, "se ve la necesidad de desarrollar los mercados de flexibilidad, sobre todo intradia por la solar, lo que debe incentivar las baterías y la gestión de la demanda", así como los mercados de capacidad. "Como la Comisión sigue viéndolo como un sistema de ayudas de estado abre una doble vía: la demanda y las baterías se van a ir a mercados de flexibilidad y el resto de la potencia firme tendrá que espera el mecanismo de capacidad", concluyen.