Enagás registró un beneficio neto de 54,6 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 21,2% con respecto a los 69,3 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior. Ha sido lastrado por los menores ingresos regulados por el tijeretazo del marco regulatorio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para el periodo 2021-2026.
No obstante, el grupo señaló que con estas cifras avanza según lo previsto para alcanzar su objetivo anual de ganancias en la horquilla de 310-320 millones de euros para este año. En esta meta para 2023 incluye la plusvalía neta de unos 40 millones de euros, generada por la venta de la participación en el Gasoducto de Morelos, cerrada este lunes, y que no se refleja en los resultados de este primer trimestre.
Los ingresos totales del operador de la red gasista ascendieron a 220,6 millones de euros hasta el 31 de marzo, lo que supone una caída del 5,7% respecto al primer trimestre de 2022.
De ellos, los ingresos regulados en el periodo se situaron en 216,2 millones de euros, con una reducción de 14,3 millones de euros respecto a marzo del año pasado. Ha sido debido a la aplicación del marco regulatorio 2021-2026 (-12,3 millones de euros) y por los menores costes auditados, sin impacto en Ebitda, por importe de 6 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre del primer trimestre en los 173,6 millones de euros, un 6,5% menos, pero según lo previsto para alcanzar el objetivo anual de la compañía, establecido en 770 millones de euros, señaló la empresa.
Mientras, las sociedades participadas del grupo mantuvieron un buen comportamiento en este primer trimestre, alcanzando los 36,6 millones de euros, cifra eso sí inferior a los 44,2 millones de los tres primeros meses de 2022, que incluía la contribución de 12 millones de euros de GNL Quintero, activo que fue vendido en el año pasado.
Enagás destacó que al resultado del trimestre ha contribuido la aplicación de su plan de eficiencia, que ha permitido mantener los gastos operativos y financieros en niveles similares a los del primer trimestre de 2022.
Por su parte, los fondos procedentes de operaciones (FFO) a 31 de marzo incluyen dividendos recibidos de las sociedades participadas por importe de 41,5 millones de euros, según lo previsto para alcanzar el objetivo anual de 190-200 millones de euros a final de este ejercicio.
Deuda un 16% inferior
A 31 de marzo, la deuda neta del grupo era de 3.477 millones de euros, un 16% inferior a la registrada en el primer trimestre del año pasado y similar a la registrada al cierre de 2022.
El coste financiero de la deuda se situaba en un 2,7%. Más del 80% de la deuda de Enagás es a tipo fijo, lo que permite a la compañía mitigar el impacto de los actuales movimientos de tipos de interés. El ratio FFO/DN a 31 de marzo se situó en 16,7%.
Además, en el mes de marzo se amortizó un bono de 400 millones de euros. Tras esta operación, el grupo no tiene vencimientos relevantes de deuda en este ejercicio.
Así, a cierre del primer trimestre, la compañía presentaba una situación de liquidez de 3.352 millones de euros entre tesorería y líneas de crédito no dispuestas.
Plan estratégico
En este primer trimestre del año, Enagás ha avanzado en el cumplimiento de su plan estratégico con varios hitos relevantes alcanzados durante el periodo, como el cierre de la venta del Gasoducto de Morelos.
Además, en enero anunció un acuerdo para aumentar su participación en TAP desde 16% hasta el 20%, operación que forma parte de su estrategia de rotación de activos y su cierre se espera en el segundo semestre de 2023.
Asimismo, a finales de febrero la compañía dirigida por Arturo Gonzalo Aizpiri y Reganosa firmaron un acuerdo por el que Enagás adquiere la red de 130 kilómetros de gasoductos de Reganosa por un importe de 54 millones de euros y Reganosa compra un 25% de la planta de Regasificación de El Musel, en Gijón, por un importe de 95 millones de euros.
También esta alianza convierte a Enagás en promotor del hidroducto Guitiriz-Zamora en 2030. Esta transacción, cuyo cierre se espera en el segundo semestre del año, está sujeta a las aprobaciones y condiciones suspensivas de este tipo de operaciones.
Asimismo, el grupo sigue trabajando en la puesta en marcha de la terminal de El Musel y ha concluido la fase no vinculante del proceso de asignación de servicios logísticos de la planta, que ha despertado un alto interés con la recepción de 16 ofertas de distintos operadores.
Gas a Francia
En lo que respecta a la operativa del sistema gasista, durante los tres primeros meses del año se registró un récord histórico de envío de gas natural a Francia, con 8 teravatios hora (TWh).
En total, se aumentaron las exportaciones de gas natural desde España un 104% durante este periodo, mientras que el 43% del GNL almacenado en Europa durante los tres primeros meses del año ha estado en los tanques de las seis plantas de regasificación españolas en operación.
En lo que se refiere al número de buques recargados en España, se incrementó un 124% respecto al primer trimestre de 2022, manteniéndose como principal destino Italia.
La demanda total transportada de gas natural ha alcanzado los 112 TWh en los tres primeros meses de año, un 7% menos que en el mismo periodo del año anterior, y un 4,3% más que en el último trimestre de 2022. Este aumento se debió principalmente a la mejora de la demanda convencional, que aumentó en este periodo un 37,5%, impulsado a su vez por una recuperación de la demanda industrial.
El sistema gasista español ha funcionado durante el primer trimestre al 100% de disponibilidad y afronta 2023 con la máxima robustez, añadió Enagás.