La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha sacado a información pública la tan esperada circular sobre la metodología y condiciones del acceso y de la conexión a las redes de transporte y distribución eléctrica. Un paso necesario para solucionar las congestiones de nudos, saber si hay disponibilidad de potencia para más generación o evitar problemas entre gestores y titulares de las redes de transporte y distribución, de un lado, y consumidores, por otro.
"La propuesta está bien, pero se queda corta", explica para EL ESPAÑOL-Invertia Óscar Barrero, socio responsable de consultoría en el área de energía y utilities en PwC España.
"El problema es que el diagnóstico que hace la CNMC ha quedado obsoleto con todos los avances que se han producido en los últimos dos años. Entre ellos, podríamos citar el impulso a una nueva industria, como la de baterías o los electrolizadores, los puntos de recarga ultrarrápida para el vehículo eléctrico, o el boom de las tecnológicas por instalar grandes centros de bases de datos en nuestro país", enumera.
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El análisis del experto en energía de PwC es claro: "Ahora el verdadero cuello de botella no lo tenemos en la generación, sino en la demanda".
"Y en la circular no se formulan posibles soluciones a la falta de potencia eléctrica en la red para dar cobertura a todas las necesidades que se están generando en España", apostilla.
Más de 50 MW
Hace dos años la CNMC aprobó una circular de puntos de acceso y conexión de vital importancia para el desarrollo ordenado de las renovables y para poner coto a la especulación en las solicitudes.
El boom renovable había provocado auténticos conflictos entre empresas y el 'mercadeo' por conseguir uno de esos puntos había provocado una locura en los precios.
Aún quedaban algunos flecos por solucionar y es lo que pretende esta nueva circular: Facilitar la transparencia en el proceso, que debe estar accesible y actualizada en la página web de los gestores de la red. Y también dar información detallada sobre las capacidades disponibles en los nudos.
"El procedimiento es muy sencillo si no fuera porque se han incorporado nuevos elementos disruptivos de los que no se hablaba hace dos años y que tienen unos requerimientos de potencia eléctrica muy elevados, y no solo me refiero a los puntos de recarga ultrarrápida", apunta Óscar Barrero.
Se ha disparado el interés por España de nuevas industrias al calor de la masiva incorporación de renovables a la red eléctrica. Es el caso de la de diamantes que Leonardo DiCaprio instalará en Trujillo, la de electrolizadores en Guadalajara de la estadounidense Cummins, o la de baterías de Volkswagen en Valencia. Además, España va camino de convertirse en el mayor 'hub' de datos de Europa, con una auténtica explosión de los data centers dentro del territorio nacional en apenas unos años.
"Estamos hablando de unas necesidades que podrían ser superiores a los 50 MW (incluso de 100 y 200 MW) y por tanto, no es un problema de la distribuidora eléctrica sino del transportista, esto es, de REE (Red Eléctrica) que depende de una actualización de su Planificación 2021-2026 que en estos momentos está en manos de las comunidades autónomas".
Difícil solución
La circular que propone la CNMC se queda corta. No aborda un problema que tiene difícil solución. "Aunque las fábricas no requirieran más de 50 MW de potencia, incluso en esos casos, lo habitual es que se necesite el apoyo del transportista", añade Barrero.
"La Directiva europea de la Industria Net Zero dice claramente que se debe facilitar la tramitación de este tipo de industrias, porque su principal obstáculo es asegurarse el suministro eléctrico".
Hay que integrar los proyectos estratégicos, atraer nueva industria y generar riqueza y empleo en nuestro país. Si no se soluciona rápidamente este cuello de botella, estas industrias internacionales buscarán otros emplazamientos, y se perderá una oportunidad de oro especialmente en comarcas donde hay que reactivar la economía.
Y para poner la guinda, la celebración de elecciones autonómicas y municipales no ayuda. "Como ha habido tantos cambios políticos a nivel local y regional, y la Planificación de REE 2021-2026 estaba ahora en actualización por ellos, habrá una ralentización o un retraso de un plan que se necesita justo todo lo contrario, agilizar", concluye el experto.