El cambio climático está amenazando la ruta por la que cruzan miles de barcos en el Canal de Panamá, entre ellos los buques metaneros y petroleros. Cada vez que se abren las esclusas del canal se mueven millones de litros de agua dulce. Pero se está observando una disminución en las precipitaciones de América Central. Lo que significa menos agua para el canal y que los grandes barcos están teniendo cada vez más dificultades para pasar.
El transporte de contenedores está sumido en el pesimismo, el de crudo y productos derivados del petróleo decepcionado y los metaneros (GNL, gas natural licuado) están de capa caída.
Sin embargo, el transporte de gas licuado de petróleo (GLP) está resistiendo la tendencia bajista porque sus grandes buques nunca han cruzado los dos océanos por esa ruta, según publica en varios medios BW LPG, la empresa que posee la flota más grande del mundo de buques gaseros.
Aún así, la mayoría de las exportaciones del Golfo de EEUU transita por el Canal de Panamá y el 6% del comercio marítimo mundial, con lo que podría haber una presión alcista de los precios energéticos si se agrava aún más la situación con la llegada del verano septentrional.
Ya se están produciendo las primeras consecuencias para el comercio mundial, aunque todavía no son realmente críticas para las cadenas de suministro. No se espera que sea tan grave como en 2021, cuando el portacontenedores Ever Given se atascó y bloqueó el Canal de Suez.
China, recesión y OPEP+
Por el momento, los futuros del crudo están en una banda baja si se compara con meses anteriores. El viernes cerró el WTI a 71,50 dólares por barril y el Brent en torno a los 75,65 dólares y se espera que registren una caída superior al 3% durante la semana.
Hay otros factores que están desestabilizando los mercados energéticos internacionales. Por un lado, la preocupación por la demanda y las perspectivas inciertas sobre la política de producción de la OPEP+ han generado un peso en el mercado. Los inversores están divididos sobre si el grupo tomará medidas adicionales para recortar la producción o sus principales responsables darán señales contradictorias, según analiza Sergio Ávila, market analyst de IG España.
La reunión de la OPEP+ de este fin de semana será crucial para determinar la dirección del mercado. El ministro de Energía de Arabia Saudí ha advertido a los especuladores que tengan cautela, mientras que el vice primer ministro ruso ha expresado que no se esperan nuevas medidas. Estas posturas divergentes han generado incertidumbre entre los inversores.
Por otro lado, las pesimistas perspectivas económicas de China han impactado en los precios de las materias primas, incluyendo el petróleo. Los datos mixtos del PMI (Purchasing Manager Index) de mayo, publicados por el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, han ejercido presión sobre los precios, continúa el experto Sergio Ávila.
Y, por último, la Agencia Internacional de la Energía ha advertido de que los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en 4,5 millones de barriles la semana pasada, desafiando las expectativas de una disminución de 1,4 millones de barriles. Esta noticia ha agravado las preocupaciones sobre el exceso de oferta en el mercado petrolero.
Por eso, se espera que la OPEP y sus aliados decidan no implementar nuevos recortes en la producción de petróleo en la reunión del domingo. La decisión de la OPEP+ tiene un impacto significativo en los precios del petróleo, ya que representan alrededor del 40% del suministro mundial.
En resumen, el mercado del petróleo se enfrenta a una gran incertidumbre debido a las perspectivas económicas, las señales contradictorias de los líderes de la OPEP+ y los datos mixtos sobre la demanda.
El comercio internacional
El Canal de Panamá conecta el Océano Atlántico con el Pacífico. Su creación fue una gran ayuda para el transporte marítimo mundial. Antes de que se completara el canal, un barco tenía que viajar por el extremo sur de América del Sur, una ruta mucho más larga y peligrosa.
El mar que rodea al tormentoso Cabo de Hornos fue durante siglos un verdadero cementerio de barcos. Allí murieron miles de marineros y se perdieron innumerables navíos. Pero el paso por el Canal de Panamá acortó el viaje en más de 13.000 kilómetros, ahorrando dinero y tiempo.
Ahora, la Autoridad del Canal de Panamá pronostica un nivel de agua de 23,86 metros para el 31 de julio, superando el mínimo histórico anterior de 23,87 metros alcanzado en mayo de 2016 y muy por debajo de la media de los últimos cinco años, que fue de 25,87 metros.
Para empeorar las cosas, se está formando un nuevo fenómeno El Niño en el Océano Pacífico occidental y se espera que altere los patrones climáticos normales para finales de este año. Si bien esto puede causar fuertes lluvias en algunas regiones, en Panamá generalmente significa sequía severa y temperaturas más altas de lo normal.
La Autoridad del Canal ha reducido los niveles de calado desde febrero. Para cumplir con los límites, los barcos grandes deben aligerar sus cargas tomando menos contenedores en total o dividiendo la misma cantidad de carga entre más contenedores. De cualquier manera, el resultado son precios más altos para las mercancías que se mueven a través del canal. Y esto se trasladará, sin lugar a dudas, a los precios finales de los productos.