Los flujos de crudo transportado por mar desde Rusia han caído hasta mínimos de seis meses en el último período de cuatro semanas, lo que confirmaría que Moscú está cumpliendo su promesa de reducir el suministro a los mercados internacionales.
Los envíos de crudo en las cuatro semanas hasta el pasado 16 de julio cayeron a 3,1 millones de barriles por día, según los datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg, lo que supone un descenso de 780.000 barriles diarios respecto del máximo en los 28 días hasta el pasado 14 de mayo.
Asimismo, el volumen de crudo transportado fue 270.000 barriles por día inferior al nivel del pasado mes de febrero, tomado como referencia, puesto que fue cuando Moscú anunció un recorte de la producción que entraría en vigor a partir de marzo.
En un primer momento, Rusia anunció que reduciría la producción de petróleo en 500.000 barriles por día en represalia por las sanciones occidentales y los precios máximos de su petróleo impuestos después de la invasión de Ucrania, aunque posteriormente aumentaron los envíos al extranjero.
Sin embargo, la reducción estimada ahora se produce después de que el Kremlin dijera que reduciría las exportaciones por la misma cantidad en agosto, secundando una nueva reducción unilateral de la producción por parte de Arabia Saudí.
En este sentido, la agencia señala que, con pocos compradores en Europa, el impacto de los menores flujos de crudo ruso se está sintiendo en los envíos hacia Asia, que cayeron a su nivel más bajo desde mediados de enero.
Caída de ingresos
Asimismo, unos menores volúmenes han llevado a los ingresos del Kremlin por impuestos a la exportación al nivel más bajo desde abril en el último período de cuatro semanas.
Los precios de los Urales superaron un límite de precios establecido por el G7, lo que podría complicar los envíos. El crudo ruso no se puede transportar en barcos occidentales, ni utilizar los servicios occidentales, a menos que tenga un precio inferior al umbral de 60 dólares por barril.
El aumento de los precios y la reducción del descuento frente a los puntos de referencia internacionales también están haciendo que el crudo de Rusia sea menos atractivo para las refinerías indias, que están en conversaciones con los exportadores tradicionales de Oriente Próximo para aumentar las compras a medida que las importaciones rusas pierden su ventaja de precios.
En su último boletín mensual, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacaba que las exportaciones de petróleo de Rusia habían disminuido en 600.000 barriles diarios, hasta 7,3 mb/d, en junio, su nivel más bajo desde marzo de 2021.
De este modo, los ingresos rusos por la exportación de crudo disminuyeron en 1.500 millones de dólares (1.347 millones de euros), hasta 11.800 millones de dólares (10.594 millones de euros), casi la mitad de los niveles de hace un año.
Moscú se ha comprometido a un recorte adicional de sus exportaciones de petróleo de 500.000 barriles al día a partir de agosto para frenar la caída de los precios y los ingresos, aunque la AIE señala que el país puede mantener estable la producción ya que la demanda interna de petróleo aumenta estacionalmente.