Biomethane Initiatives, 'joint venture' constituida hace un año por Suma Capital, gestora de inversiones en infraestructuras sostenibles, y Sitra, compañía de origen castellonense de tratamiento de aguas industriales, gestión de residuos y bioenergía, ha llegado a un acuerdo con Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, para la inyección de 40 gigavatios hora (GWh) al año de biometano en su red de gas, informaron las compañías.
Esta instalación se ubica en el término municipal de Noez (Toledo) y tiene una superficie de 12,4 hectáreas, de las cuales cuatro estarán destinadas a la actividad de producción de biometano.
El proyecto se trata de la primera planta de gas renovable de Biomethane Initiatives y está previsto que genere 40 GWh al año de biometano, volumen equivalente al consumo energético de 6.500 hogares anual. Las instalaciones generarán, además, 30.000 toneladas de fertilizantes sólidos, evitando la emisión de 7.280 toneladas de CO2.
El proyecto cuenta con una inversión de 15 millones de euros y su puesta en marcha está prevista para verano del 2024. Nedgia llevará a cabo la construcción de un gasoducto dedicado de 700 metros desde el punto de producción hasta la red de distribución de gas. La compañía suma en el conjunto del país una infraestructura de más de 57.000 kilómetros de red fundamental para el desarrollo del biometano.
Energía de proximidad
La construcción y explotación de esta instalación se realiza con el objetivo de dedicarla a la valorización energética de varios subproductos agroganaderos, desde estiércol vacuno y purín porcino hasta lodos de depuradora y residuos de las industrias agroalimentarias cercanas. Además, tendrá una capacidad de gestión de subproductos y residuos con un volumen de 100.000 toneladas/año para la producción de biometano y de productos fertilizantes.
En la planta se tratarán anualmente residuos de instalaciones cercanas, produciendo un gas renovable de kilómetro cero. En concreto, 50.000 toneladas de estiércol, procedente de las explotaciones de engorde de vacuno de carne; 30.000 toneladas de purines de cerdo, procedentes de explotaciones porcinas, o 20.000 toneladas de lodos de depuradora y residuos agroalimentarios.
Las compañías destacaron que este acuerdo permite avanzar significativamente a Castilla-La Mancha en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la penetración de energía renovable y en la economía circular convirtiendo un residuo agroganadero en un recurso energético de alto valor.