Granada

Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, ha reivindicado el papel que desempeñan las empresas energéticas a la hora de aportar soluciones que ayuden a garantizar el suministro de energía en periodos adversos como los vividos en los últimos años con la guerra en Ucrania tras la invasión rusa o, más recientemente, el conflicto en Oriente Próximo.

Así lo ha asegurado en su participación durante una mesa redonda sobre el futuro de la energía en el marco del XXII Congreso de la Confederación Española de Directivos (CEDE), en la que ha compartido escenario con Brian Davis, consejero delegado de C2X – grupo AP Moller Maersk.

Durante su intervención, Reynés ha recordado que "la energía y la geopolítica siempre están conectadas" y esto provoca que los precios se vean afectados por la especulación. De hecho, ha recordado que los primeros efectos del conflicto en Ucrania se notaron en los precios de la energía meses antes de que comenzara la guerra.

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Ante esta situación, ha incidido en que el sector respondió buscando otras fuentes de energía alternativa al gas ruso, lo que ayudó a que los precios bajaran. Sin embargo, con el inicio de las hostilidades en la Franja de Gaza por el enfrentamiento entre Israel y Hamás, han vuelto a repuntar y han provocado nuevas críticas a las compañías del sector.

En este contexto, ha remarcado que la realidad es que las empresas energéticas han demostrado que están preparadas para hacer frente a estos escenarios adversos y "ofrecer soluciones" que se echan a sus "espaldas" para no "poner en riesgo la seguridad del suministro".

Trilema

En términos más generales, Reynés ha incidido en que la industria energética se enfrenta a nivel mundial a un reto "muy importante". En Naturgy se suelen referir a él como un "trilema" porque es necesario resolver al mismo tiempo tres problemas que van a afectar a todas las actores interesados: empresas, consumidores, proveedores y sociedad en general.

El primer problema a resolver en su opinión es asegurarse de que en ningún caso se ponga en riesgo la seguridad del suministro, mientras que el segundo aspecto fundamental gira en torno a una generación de energía más sostenible.

"No hay duda de que el mundo se enfrenta a un objetivo muy importante que es la descarbonización", ha remarcado Reynés, quien ha añadido que esta sostenibilidad se debe lograr sin poner en riesgo el suministro

El tercero de los aspectos en los que ha incidido el presidente de Naturgy es en la necesidad de que "esa energía esté disponible para todo el mundo a un precio asequible" y que esto no dependa de la capacidad de suministro. 

Para resolver estos desafíos, ha admitido que en el sector estarían "muy contentos" de contar con todo "el apoyo" de las administraciones públicos para afrontar los "cuellos de botella" que existen hoy en día y que están provocando los problemas actuales.