Al gas natural le ha salido un fuerte competidor. El biometano. Y en unos años, habrá otros como el hidrógeno verde y los gases sintéticos. Todos ellos se consideran biogases o gases limpios, pero tienen un obstáculo, su coste sigue siendo muy superior al del gas natural.
El gas natural sigue siendo una fuente fundamental de suministro energético, especialmente para la industria, que supone el 15% del PIB nacional. El 22,6% de la demanda de gas corresponde a la industria, y el 26% del gasto energético de la industria corresponde a esta commodity.
Así que la industria se enfrenta a un dilema: ser sostenibles, perdiendo competitividad, o esperar a descarbonizarse cuando los biogases sean rentables.
Pero ¿cuánta diferencia hay entre uno y otros combustibles? Tomando como referencia el precio del MIBGAS (mercado ibérico del gas), en el mes de octubre se ha movido en una horquilla entre los 35 euros/MWh y los 45 euros/MWh.
Si se tiene como referencia los precios del año anterior, no parece mucho, pero 2023 muestra precios muy superiores a los registrados en 2019, que la industria toma como referencia de un "año normal".
Su precio continúa vinculado a factores geoestratégicos complejos y, por tanto, sujeto a una imprevisible volatilidad.
Si continúa la tendencia de los últimos meses, los precios de gas durante 2024 podrían situarse en niveles cercanos a 55 euros/MWh y de 44 euros/MWh para 2025.
Precios del biometano
"El biometano es, actualmente, plenamente competitivo, sobre todo en el mercado del transporte y para el cumplimiento de objetivos de compensación de CO2 de carácter voluntario", explicaba Óscar Barrero, socio responsable de consultoría en el área de energía y utilities en PwC España, en el Foro Anual de GasIndustrial, la patronal que agrupa a las industrias gasintensivas en España.
"La perspectiva de precios de gas es de recuperación paulatina, pero moderada. Tardaremos todavía algunos años en ver precios de gas en la media histórica observada antes de la crisis de Ucrania", agregaba.
Mientras tanto, la industria del biometano sigue creciendo en España. Según fuentes del sector gasista consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, más de 1.000 ya han solicitado a las distribuidoras un punto de acceso para la inyección de biometano a la red gasista española, una vez que se construyan y comiencen a operar.
Pero ¿cuál es la horquilla de precios en la que se prevé que se mueva el biometano? El coste de producción para el biometano procedente de ganado se mueve entre los 55 euros y los 65 euros/MWh, según datos de la consultora PwC.
Precios del hidrógeno verde
"El hidrógeno renovable todavía no es plenamente competitivo para su escalado en todos los usos, no obstante, la perspectiva a medio plazo es muy positiva, especialmente en España por nuestro elevado potencial de renovables", señala Óscar Barrero.
La horquilla de precios no se refleja en ningún informe hasta 2030. A partir de ese año, varía según los cálculos de Acogen, BNEF, H2 Council o EHB (European Hydrogen Bank).
Para Acogen, el precio podría oscilar entre los 45 euros/MWh y 99 euros/MWh en 2030, mientras que BNEF es mucho más optimista, entre 31 euros/MWh y 74 euros/MWh.
Baja aún más las previsiones H2 Council, una iniciativa mundial liderada por directores ejecutivos de 132 empresas del sector energético, del transporte, la industria y la inversión para desarrollar la economía del hidrógeno. Según sus datos, se moverá entre los 25 euros/MWh y los 61 euros/MWh.
Por último, el Banco Europeo del Hidrógeno lo sitúa entre los 45 euros/MWh y 83 euros/MWh. Todos coinciden entre los 45 euros/MWh y 65 euros/MWh, muy cerca de las previsiones de PwC para el biometano en 2025 (55-65 euros) y del gas en ese mismo año (44-55 euros).
La legislación europea sobre el Clima marca el objetivo climático obligatorio de reducir las emisiones de CO2 de la UE en un 55% respecto a los niveles de 1990. Eso significa que en 2050, el 41% del consumo total de combustibles gaseosos será de hidrógeno verde, el 15% de gas sintético, el 23% de biometano o biogás y aún quedaría un reducido 21% de gas natural.
La hoja de ruta para la descarbonización ya está marcada, ahora solo faltan que salgan los números a la industria.