El Banco Mundial ha anunciado que adoptará una agenda climática que contempla el despliegue acelerado del hidrógeno verde como fuente energética baja en carbono para avanzar en la transición ecológica. Incluye una iniciativa para generar 10 GW de potencia de este elemento, diez veces la capacidad actual de producción con renovables.
El proyecto persigue fortalecer también el acceso a las energías limpias de los países en vías de desarrollo para asegurar la viabilidad de esta tecnología, reducir sus costes de financiación y aumentar la velocidad de adopción mediante las economías de escalas.
El plan de acción, desarrollado por el Banco Mundial en colaboración con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Instrumento Global de Infraestructuras, vinculado al G20, y el Consejo del Hidrógeno, abandera la producción de hidrógeno mediante el empleo de energías renovables o con combustibles fósiles, pero con mecanismos de captura de carbono.
Según el comunicado de prensa emitido, los 10 GW se repartirán en proyectos de 100 MW a 1GW cada uno, al tiempo que se crearán foros para elaborar estándares de producción y de comercialización, o para promover la transferencia de conocimientos.
La importancia del hidrógeno radica en su potencial para impulsar la descarbonización de sectores como el siderúrgico o de transportes.
Sin embargo, la producción verde actual de este elemento es "limitada", ya que solo un 2% del mismo puede ser calificado de respetuoso con el medio ambiente ante los altos costes de financiación en los países en desarrollo, la posible falta de clientes, el riesgo del lado de los precios o la incertidumbre política y regulatoria en torno a su adopción.
"En respuesta, el Banco Mundial está ayudando a reducir los costes diseñando mecanismos de financiación para reducir el riesgo de los proyectos y promover políticas que impulsen la demanda", ha declarado el director global de energía y extracción del Banco Mundial, Demetrios Papathanasiou.
También ha incidido en los "beneficios" para los pioneros de esta tecnología, dada la cadena de alto valor añadido que genera y por sus implicaciones para la seguridad energética.
El organismo multilateral ha concedido en lo que va de año préstamos por 1.650 millones de dólares (1.517 millones de euros) para financiar el hidrógeno verde y ha avisado de que "habrá más en el futuro".