Los nuevos ministros del recién estrado Gobierno de coalición han tomado posesión de sus cargos este martes. Y, casi al mismo tiempo, el CEO de Tubacex, Jesús Esmorís, ha subrayado que espera que “se mejore el trato a la industria en los próximos cuatro años”, después de que en la anterior Legislatura el sector no haya sido una prioridad.
Así lo ha señalado en un encuentro con la prensa tras presentar la actualización de su Plan Estratégico para el periodo 2024-2027. Según el documento, Tubacex espera obtener unos ingresos de entre 1.200 y 1.400 millones de euros y un ebitda superior a los 200 millones.
De esta forma, la compañía acelera “exponencialmente” sus expectativas de crecimiento para los próximos cuatro años. “Todo esto se logrará conservando la solidez financiera y con un balance saneado como hasta el momento” han destacado desde la compañía durante la celebración, este martes en Madrid, de su primer Capital Markets Day.
Entre los objetivos de Tubacex también se incluye situar el ratio de endeudamiento (deuda financiera neta/ ebitda) por debajo de 2 veces al finalizar 2027, desde las 2,5 veces actuales. “De esta forma, la compañía consolidará el cumplimiento de uno de sus objetivos estratégicos, con la previsión de que dicho apalancamiento disminuya año a año”.
Asimismo, Tubacex mantendrá su política de remuneración al accionista, consistente en mantener al menos entre el 30% y el 40% el porcentaje del beneficio destinado al pago de dividendo.
El nuevo Plan Estratégico se divide en cinco ejes fundamentales, los mismos que el plan anterior: el liderazgo en materia de sostenibilidad, la reducción de deuda, el aseguramiento de la estabilidad de ingresos, la mejora de la competitividad y el aumento de la diversificación.
Durante la presentación de esta nueva hoja de ruta, la compañía ha resaltado que se encuentra "totalmente preparada" para afrontar la transición energética y reducir su actual contribución a los ingresos del negocio de oil & gas, hasta situar su exposición a estos sectores por debajo de un tercio de sus ventas al finalizar el ejercicio 2027.
Según plantea el Plan Estratégico, la recientemente creada unidad de Low Carbon podría convertirse en el futuro en uno de los negocios más importantes de Tubacex. No en vano, un parte importante de la transición de su negocio vendrá de la mano de esta área. “Alienado con el nuevo rumbo de la compañía”, Tubacex realizará un cambio de imagen de marca. Previsto para 2024, no desechará el nombre actual de la empresa.
En términos de estabilidad del negocio, el objetivo de Tubacex es mitigar las fluctuaciones de este y por tanto, la ciclicidad. Según la empresa, esto se está logrando mediante la diversificación del mix de negocio, la diversificación geográfica, las coberturas de materias primas y energía y, sobre todo, a través de contratos a largo plazo con clientes de primer nivel.
Un ejemplo de ello son los contratos OCTG firmados recientemente por la compañía en Abu Dabi (con Adnoc), Brasil (con Petrobras) así como en el sector de tubos umbilicales en Noruega (Aker Solutions.
Respecto a la diversificación geográfica, Esmorís ha subrayado que Oriente Medio es “el hub más importante” en el que la compañía va a crecer. “En la parte de hidrógeno, la mayor apuesta la está haciendo Europa”, mientras que en la parte de captura de carbono, “sin ninguna duda”, la está haciendo Estados Unidos.
“Esto va por barrios, en función de la tecnología estaremos más fuertes en un lado u otro. Tenemos 24 plantas repartidas en el mundo”, lo que supone “una diversificación bastante buena”, ha asegurado.
Esmorrís no ha desechado tampoco la posibilidad de crecer a través de adquisiciones. “Queremos crecer más”, ha asegurado, aunque si realizan alguna adquisición será para apoyar la diversificación de la compañía, por lo que ha descartado compras en tubos o en Oil & Gas.
Valor al accionista
Durante la presentación del Plan Estratégico, el CEO de Tubacex, también ha subrayado que “el valor de la acción todavía tiene mucho recorrido. Los últimos análisis ponen a la acción por encima de los cinco euros por acción”.
El precio objetivo medio que los analistas dan en la actualidad a la compañía es de 4,5 euros por título. Su “punto de partida”, en torno a los 3 euros en los que actualmente se encuentran las acciones, “no es muy explicable” ha considerado el CEO de la empresa.
Según los cálculos de Guillermo Ruiz-Longarte, CEO de Tubacex, el precio de las acciones debería ser de entre los 7,9 y los 9,5 euros, “muy lejos de donde estamos hoy, pero muy cerca de las cifras planteadas”.
En su opinión, este Plan Estratégico supone mandar “un mensaje muy claro de potencial de revalorización”. Ruiz-Longarte no ha descartado que la compañía haga recompra de acciones en el futuro, a pesar de que “ahora mismo” lo que priorizan es mejorar la rentabilidad y asegurar el compromiso de entre un 30% y un 40% de pay out.