Almacenamiento de energía a gran escala

Almacenamiento de energía a gran escala Invertia

Observatorio de la Energía

Cuenta atrás para las subastas de capacidad que impulsen las baterías en España: así es el caso de éxito de Reino Unido

El sistema británico es un modelo de éxito y prevé que el mercado de almacenamiento de baterías alcance los 24 GW en 2030. 

26 diciembre, 2023 02:04

Una de las asignaturas pendientes de la cartera de Transición Ecológica del Gobierno es poner en marcha las esperadas subastas de capacidad. Son la herramienta en la que el sector energético se apoyará para dar el pistoletazo de salida al almacenamiento (baterías y bombeo hidráulico) y la cobertura necesaria a las centrales de ciclo combinado (gas).

Pero ¿cómo será su diseño? Prácticamente todos los grandes países europeos, como Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia o Polonia, ya han desarrollado sus propios mecanismos de capacidad, pero el que más puntos ha ganado por el éxito de su puesta en marcha es el de Reino Unido.

Sus subastas del mercado de capacidad están disparando el despliegue de proyectos de almacenamiento de energía en baterías de corto y medio plazo (BESS). En 2023 ya se ha celebrado su cuarta subasta para remunerar las tecnologías ganadoras por dos años, 2026 y 2027.

[El Gobierno da un paso más en la creación de subastas de capacidad para las baterías y las centrales de gas]

Según un estudio realizado por Enact y Aurora Research, Reino Unido ha desplegado casi 1 GW de almacenamiento de energía en baterías en 2022, aportando la mayor parte de la capacidad desarrollada en Europa el año pasado.

Y en febrero de 2023, unos 5 GW de capacidad nominal en baterías de nueva construcción se alzaron con contratos en la cuarta subasta del mercado de capacidad, duplicando la cartera de proyectos BESS del Reino Unido.

Pero otra investigación de Rystad Energy señala que el mercado de almacenamiento de baterías del Reino Unido experimentará un crecimiento exponencial en los próximos años.

Desde ese 1 GW hasta alcanzar una capacidad de 24 GW a finales de la década. Eso si además amplía esas subastas al almacenamiento a largo plazo (LDES), como la energía de las centrales hidroeléctricas con bombeo.

Modelo de éxito

El Gobierno de Rishi Sunak va camino de conseguirlo gracias a la gran participación de multitud de actores en las cuatro subastas que ya se han celebrado en el país. En la última, el 45% de los proyectos subastados fueron sistemas de almacenamiento de dos horas de duración.

Y cerca de 770 MW eran proyectos BESS de cuatro horas de duración, de los cuales el 94% eran propiedad de la canadiense Amp Solar.

Estos sistemas de baterías han facilitado la llegada de inversiones de casi 19.000 millones de euros y alcanzarán suficiente reserva de energía para abastecer a 18 millones de hogares durante un año, según el análisis de Rystad Energy. Gracias a esta rápida expansión, Reino Unido representará casi el 9% de todas las instalaciones de capacidad global, colocándose en cuarto lugar detrás de China, Estados Unidos y Alemania.

Los megaproyectos de baterías han proliferado en Reino Unido en los últimos años. Sin embargo, los mecanismos de capacidad son un sistema de subastas donde caben también, además de las baterías, los bombeos hidráulicos, los ciclos combinados, pero también los agregadores de la demanda o la interrumpibilidad de la industria.

"Los desarrollos de baterías no solo crecerán en número, sino también en escala gracias a la decisión del Gobierno de eliminar las restricciones de tamaño en la planificación de proyectos", afirma Rystad.

"Como resultado, el tamaño más común de los proyectos BESS en el Reino Unido aumentará y algunos proyectos individuales incluso superarán 1 GW. Un proyecto de batería de esta escala podría requerir hasta 22 hectáreas de terreno, el equivalente a más de 40 campos de fútbol".

Expectativas en España

El año que está por empezar será el año de desarrollar la regulación de esas subastas de capacidad. El Gobierno ya está poniendo los cimientos. Primero en octubre pasado con la publicación de una resolución por la que se fijaban los valores del valor de carga perdida y el estándar de fiabilidad, el instrumento de acompañamiento que contribuya a la incorporación de fuentes de flexibilidad no emisoras que permitan garantizar la seguridad de suministro.

Y después, en noviembre, enviaba a Bruselas un Plan de Implementación, uno de los documentos que exige la actual normativa europea –el Reglamento (UE) 2019/943 y el marco de ayudas de Estado-, para desarrollar un mecanismo de capacidad.

"El problema es que no es viable el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) sin almacenamiento", señalaba hace unas semanas a este diario Óscar Barrero, socio responsable de consultoría en el área de energía y utilities en PwC España.

"En PwC hemos reproducido el modelo propuesto por el Gobierno y sí funciona, pero se había diseñado que en 2030 deberíamos incorporar 60 GW de renovables, pero también 6 GW de almacenamiento, y aunque el primer objetivo podría estar en dos o tres años, en el segundo no hay nada hecho".

A lo largo de 2024, los mecanismos de capacidad tendrán que dar un nuevo paso para una transición energética en España equilibrada.