Quedan menos de cuatro días para que comience 2024 con un aumento de la carga impositiva en la factura eléctrica (y también del gas). Sánchez ha anunciado la aprobación de una subida escalonada del IVA de la luz durante los próximos seis meses hasta el 10% y a lo largo del año regresará al 21% habitual.
Asimismo, el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE), que ha estado más de dos años en el 0,5% -previamente se situaba en el 5,11%-, pasará al 2,5% durante el primer trimestre del año y en el 3,8% durante el segundo. Y también volverá el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) tendrá un tipo del 3,5% hasta marzo, y luego subirá hasta el 5,25% hasta junio. Finalmente, se situará en el 7% original.
"Es difícil calcular cómo va a salir la factura de 2024, al reducirse poco a poco las ayudas fiscales y además, con la actualización del nuevo sistema de cálculo del PVPC", explica a este diario Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico. "Este enero va a ser un poco lío, y habrá que ir viendo poco a poco".
Sin embargo, tomando como referencia los peajes y cargos de 2022 en la factura de la luz, tanto en el tramo de potencia como en el de energía, podría subir desde los 59,5 euros de este mes a los 73,7 euros", apunta el experto.
"El cálculo se hace con los precios de mercado mayorista de este diciembre de 2023 y con todos los impuestos previos a la crisis", y poniendo este modelo como referencia "la factura eléctrica podría llegar a dispararse un 23,9%" a medida que se añaden las subidas del IVA, del Impuesto a la electricidad y del IVPEE.
Impuesto a la generación
"La subida del 7% del IVPEE no es un problema para la generación eléctrica", explican fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia, "porque en realidad es un impuesto de venta encubierto".
"Si el Gobierno quiere descarbonizar la industria, no se entiende que se penalice con precios eléctricos encarecidos por los tributos -únicos en toda Europa, ningún país lo tiene- que desincentiven al cambio de consumo de gas por renovables", añaden.
"Es mucho mejor decir que no van a subir el IVA hasta el 21%, es más populista, porque es lo que el ciudadano ve, pero en realidad, ese 7% de tributo a los generadores de electricidad lo único que consigue es cargarse la posible ventaja competitiva de España respecto a sus países vecinos".
"Porque aquí el negocio de las renovables no son las renovables per se, sino atraer industria a nuestro país, crear riqueza económica, actividad empresarial, y por supuesto, reducir las emisiones de CO2, gracias a nuestros grandes recursos solares y eólicos", concluyen.
Menos recaudación
Por otro lado, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) han presentado su estimación sobre la bajada de impuestos al gas y a la electricidad entre 2021 y 2023. En sus cálculos resaltan que habrá costado más de 14.000 millones de euros.
Gestha tachó en su momento de regresivas estas rebajas de impuestos porque aseguraba que "los principales beneficiarios serían los hogares con mayores rentas, como posteriormente han corroborado los informes de la AiREF y de otras instituciones", señalan en el informe.
En este contexto, los técnicos de Hacienda reiteran que la bajada de impuestos al gas y electricidad no frenó la escalada del precio de la luz, sino que fue decisiva la excepción ibérica permitida por la UE.
"Todo depende con qué se compare", explican las mismas fuentes del sector eléctrico a EL ESPAÑOL-Invertia. "Porque el IVA energético recaudó 2.500 millones de euros más en 2022 respecto a 2021 pese a la rebaja fiscal, todo un récord histórico. A lo que se refiere GESTHA es a que Hacienda podría haber recaudado aún más si no hubiera habido esas ayudas tributarias".
También el Ejecutivo ha decidido prolongar, durante seis meses, la prohibición de cortar los suministros básicos de luz, agua y gas a los consumidores vulnerables y los descuentos reforzados del bono social.
En el caso del gas, también se situará en el 10%, pero no será hasta febrero, para luego llegar al 21%. También la tarifa regulada de gas (TUR) para las comunidades de vecinos desaparecerá el 31 de diciembre.
Todo ello se financiará con el superávit del sistema eléctrico durante 2022 –y el que pueda registrarse en 2023– así como con partidas específicas recogidas en los próximos Presupuestos Generales del Estado.