Los continuos ataques a barcos comerciales en el mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes respaldados por Irán están provocando caos en las cadenas de suministro del mundo, pero las exportaciones de petróleo estadounidenses se están beneficiando de ellos.
Esto se debe a que la demanda internacional se ha desplazado hacia un amplio suministro de petróleo de esquisto estadounidense. Es la "forma más segura y barata de adquirir suministro, especialmente para los clientes de la Unión Europea", escribió Robert Yawger, director ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho Securities USA, en MarketWatch.
Debido a los ataques, muchos barcos se están desviando desde el mar Rojo -que conecta con el canal de Suez, la principal vía comercial entre Asia y Europa- hacia el cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, pero esto hace que los viajes sean más largos y más caros.
Por lo tanto, muchos compradores están comprando petróleo de Estados Unidos en lugar de crudo de Oriente Medio. Las exportaciones de petróleo desde el gigante americano aumentaron un 35% intersemanal a casi 5,3 millones de barriles por día durante la semana que finalizó el 29 de diciembre, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Esta es la primera vez que las exportaciones estadounidenses se han disparado desde que los hutíes comenzaron sus ataques en el mar Rojo a mediados de noviembre.
El crudo ruso, sin peligro
Se espera que las exportaciones de petróleo de Estados Unidos se mantengan por encima del nivel de 5 millones de barriles por día en las próximas semanas en medio de tensiones geopolíticas cada vez más intensas.
El número de petroleros que navegan a través del estrecho de Bab el-Mandeb, donde el mar Rojo se une con el océano Índico, se ha desplomado en las últimas semanas, dice el banco de inversiones británico Fearnley Securities.
Según cifras de los analistas de la consultora especializada en energía Vortexa, el tránsito de petroleros a través de la vía fluvial ha caído un 15% en los últimos 10 días con respecto a la media de 2023 y se espera que continúe descendiendo a medida que siguen los ataques.
Sin embargo, esta crisis en el mar Rojo no afectará a los envíos de crudo que transitan desde Rusia a la India, según S&P Global Commodity Insights.
Moscú ya ha sido el mayor proveedor de crudo del país asiático en 2023, y es probable que esta tendencia continúe durante los próximos 12 meses, porque la ruta del mar Rojo sigue siendo la opción preferida para los buques que suministran crudo ruso a las refinerías indias, sin que se observen alteraciones en el viaje.
Tiene sentido. La milicia hutí de Yemen ha pedido a todos los buques que planean pasar por la zona que les notifiquen con antelación sus destinos y declaren que no tienen conexiones con Israel para evitar ser atacados. Y Rusia, a simple vista, no las tiene.
Operación militar
Mientras tanto, Estados Unidos ha encabezado una operación multinacional para proteger las rutas marítimas alrededor del mar Rojo, pero muchas compañías navieras todavía evitan la región y advierten sobre importantes interrupciones en sus itinerarios.
Es el momento para que los consumidores de petróleo en Europa hayan buscado una alternativa, y en este caso, la solución más sencilla al problema ha sido traer el crudo de América.
"Olvídense de la amenaza hutí/iraní en el mar Rojo", escribió Yawger. "No se necesita una escolta de la Marina de Estados Unidos para protegerse del peligro; sólo un agradable y limpio viaje de ida y vuelta a América de dos a cuatro semanas", añadió.
El mercado de las commodities energéticas está revuelto. El aumento de las exportaciones de crudo estadounidense y la crisis en el mar Rojo contrasta con el poco empuje de la economía China, las expectativas de recesión en Europa y la decisión de Arabia Saudí de reducir a mínimos de 2021 el precio de su petróleo