Chesapeake Energy Corporation ha llegado a un acuerdo por el que se combinará con Southwestern Energy mediante un intercambio de acciones con una valoración de 7.400 millones de dólares (6.758 millones de euros). Con ello, dará origen al mayor productor estadounidense de gas, que cambiará el nombre de la empresa combinada al completar la transacción.
Según los términos del acuerdo entre las compañías, los accionistas de Southwestern recibirán 0,0867 acciones ordinarias de Chesapeake por cada acción ordinaria de Southwestern en su poder, lo que equivaldría a 6,69 dólares por acción, según el precio marcado ayer al cierre por Chesapeake.
Con esta ecuación de cambio, la empresa combinada tendría un valor empresarial de aproximadamente 24.000 millones de dólares (21.920 millones de euros). Los accionistas de Chesapeake poseerán aproximadamente el 60% y los de Southwestern aproximadamente el 40% de la compañía combinada.
El cierre de la transacción, que ha sido aprobada por los consejos de administración de ambas compañías, está previsto para el segundo trimestre de 2024, en función de las condiciones de cierre habituales, incluidas las aprobaciones de los accionistas de Chesapeake y Southwestern y las autorizaciones regulatorias pertinentes.
Tras completarse la fusión, la junta directiva de la empresa combinada aumentará a 11 miembros e inicialmente estará compuesta por siete representantes de Chesapeake y cuatro de Southwestern.
En concreto, Nick Dell'Osso, actual presidente y consejero delegado de Chesapeake ocupará los mismos cargos en la empresa combinada, que tendrá su sede en Oklahoma City, aunque manteniendo una presencia material en Houston.
"Esta poderosa combinación redefine la producción de gas natural, formando el primer productor independiente con sede en los EE.UU. que realmente puede competir a escala internacional", ha afirmado Nick Dell'Osso.
"Juntos, Southwestern y Chesapeake pueden impulsar mejores márgenes y retornos de nuestras carteras altamente complementarias a través de una escala mejorada", ha apuntado, Bill Way, presidente y consejero delegado de Southwestern.