Foto de archivo de Joe Biden.

Foto de archivo de Joe Biden. Reuters

Observatorio de la Energía

Biden congela licencias de nuevos proyectos de gas para exportar más a Europa: no las considera de interés público

Es el paso más contundente del presidente de EEUU, Joe Biden, para tomar medidas contra la industria de combustibles fósiles.

30 enero, 2024 01:39

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se está tomando en serio los compromisos adoptados en la última Cumbre de Cambio climático en Dubái (COP28). Su Gobierno ha aprobado congelar nuevos permisos de exportación de gas natural mientras estudia su impacto en el clima.

Una decisión que apunta a la línea de flotación de la posición que tiene este sector en impulsar su economía y la influencia de Washington en Europa, cada vez más dependiente del GNL (gas natural licuado) que llega de la costa americana.

El estudio del Departamento de Energía se basará en un análisis existente que respalda la revisión de las propuestas de la agencia para enviar más gas natural a países europeos, asiáticos y otros que no son socios de libre comercio de Estados Unidos.

[Ola de megaproyectos de gas natural licuado en todo el mundo mientras el objetivo es triplicar las renovables]

Las nuevas exportaciones se examinarán caso por caso para ver si son de interés público (un umbral establecido por la ley federal), pero los supuestos gubernamentales utilizados en esas revisiones no se han actualizado desde 2018.

"Analizaremos detenidamente los impactos de las exportaciones de GNL en los costes de la energía, la seguridad energética de Estados Unidos y nuestro medioambiente", ha dicho el presidente Joe Biden en un comunicado. "Esta pausa en las nuevas aprobaciones de GNL ve la crisis climática como lo que es: la amenaza existencial de nuestro tiempo".

Futuro del GNL

Contrasta la decisión con la ola de megaproyectos de gas natural licuado (GNL) que se extiende por todo el mundo. El cierre de los gasoductos rusos ha abierto la puerta de Europa a la llegada masiva de buques metaneros con esta materia prima. Y Estados Unidos se había erigido como el principal interesado en impulsar las nuevas infraestructuras. Hasta ahora.

La medida golpea el corazón del debate sobre el papel del GNL en el futuro de la energía. Mientras sus defensores sostienen que es crucial para lograr que las naciones en desarrollo dejen de usar carbón y permitir que Europa impulse su economía sin el gas ruso, los ambientalistas advierten que construir la enorme infraestructura necesaria para transportar GNL garantiza que se emitirá más CO2 durante generaciones venideras.

La pausa de la Administración Biden se produce cuando los ecologistas han presionado con proyectos como la terminal de exportación CP2 de Venture Global LNG Inc., planificada en la costa del Golfo, como prueba de fuego del compromiso del presidente con el cambio climático. Es una enorme instalación que se planeaba construir a lo largo de la costa de Luisiana. 

Pero no queda ahí. La revisión de Biden suspendería las aprobaciones de unos 10 proyectos que tienen solicitados permisos pero que aún no las han recibido, y cuyos promotores no han tomado la decisión final de invertir y construirlos o no. 

La acción se produce un mes después de la cumbre climática de la ONU en Dubái, donde Estados Unidos se unió a casi otras 200 naciones para prometer una "transición" lejos de los combustibles fósiles. Biden dijo en un comunicado que seguía comprometido con la lucha contra el cambio climático, al que llamó "la amenaza existencial de nuestro tiempo".

Republicanos, en contra

La suspensión de los permisos provocó una rápida condena de los líderes de la industria petrolera y sus partidarios en el Capitolio, republicanos en su mayoría, pero también demócratas moderados. 

"Es un desastre de seguridad nacional y un desastre climático", dijo el senador republicano de Alaska Dan Sullivan en una entrevista esta semana después de que surgieran informes sobre la acción pendiente. 

"Cuando exportamos gas natural estadounidense a países de Asia, se reducen las emisiones. Así que lo único que están haciendo es socavar empleos, socavar la seguridad nacional y socavar el medioambiente".

El senador Joe Manchin, el demócrata moderado de Virginia Occidental que dirige el Comité de Energía y Recursos Naturales, también ha prometido celebrar audiencias para investigar la decisión.

"Si esta pausa es solo otra estratagema política para complacer a los activistas climáticos que se mantienen en el suelo a expensas de los trabajadores, las empresas y nuestros aliados estadounidenses necesitados, haré todo lo que esté en mi poder para poner fin a esta pausa de inmediato", dijo Manchin.

Pese a este giro de timón de EEUU, aún así se espera que las exportaciones se disparen en los próximos años debido a los proyectos ya aprobados y en construcción.

Estrangular a Europa

En la Casa Blanca no creen que la moratoria sobre nuevos proyectos estrangulará los envíos de gas a Europa, según publica POLITICO. 

"La pausa no afectará a las exportaciones ya autorizadas", dijo la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm. 

"Tampoco afectará a nuestra capacidad de abastecer a nuestros aliados en Europa, Asia u otros lugares. Seguimos comprometidos con garantizar que se satisfagan las necesidades energéticas a medio plazo de nuestros socios y, de ser necesario, el departamento puede determinar si se deben hacer excepciones por necesidades de seguridad nacional".

Los mensajes están llegando al otro lado del Atlántico. Según el informe de ICIS 2024 Outlook for European Gas, Power, and Carbon Markets, se espera que el GNL cubra el aumento de la demanda en Europa: el 85% del aumento de la demanda de gas en 2024 se cubrirá con GNL, gracias a una expansión del 9% en la capacidad de regasificación de Europa occidental.

El auge del gas natural ha convertido a Estados Unidos en el mayor exportador mundial de este combustible, apenas ocho años después de que el expresidente Barack Obama comenzara a aprobar los permisos de exportación.

Los años de crecimiento vertiginoso desde entonces han disparado los beneficios de la industria y han permitido al gigante americano desempeñar el papel de superpotencia energética global, incluso rompiendo el control de Rusia sobre los suministros de gas de Europa después de la invasión de Ucrania por Vladímir Putin.

La capacidad de exportación de gas de EEUU se ha más que triplicado desde 2018, a 340 millones de metros cúbicos por día, y se proyecta que casi se duplicará nuevamente para 2030, según la Administración de Información Energética norteamericana.

Pero la contaminación por metano procedente del gas natural es una patata caliente para la lucha contra el calentamiento del planeta. Ahora, la Casa Blanca y el Departamento de Energía reevaluarán cómo las plantas que producen gas natural licuado afectan el cambio climático, la calidad ambiental del país y la economía interna.