Electrificar la industria y traer nuevas fábricas se topan con la falta de infraestructuras y capacidad de la red eléctrica

Pero para iniciar esa transformación, primero hay que contar con una infraestructura de red eléctrica adecuada a las necesidades de potencia de esos procesos industriales. Y eso es lo que demanda el sector industrial, que la planificación de la red de transporte de energía eléctrica se adapte a esas necesidades reales de la demanda, tanto la existente como futuros proyectos.

La CEOE ha pedido al Gobierno que atienda las necesidades de conexión a la red eléctrica de la industria para impulsar el peso de la actividad industrial en España, el crecimiento económico del país y para poder avanzar al mismo tiempo en los objetivos climáticos.

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"Para conectarse a la red en muchos casos necesitan que haya unas modificaciones en la planificación del transporte y eso retrasa años la posibilidad de conectarse. Y la industria, en ese caso, no espera y se va a buscar emplazamiento a otros países que sí cuenten con ello", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de una consultora.

"Pasa lo mismo para la que ya está conectada y necesita mucha más potencia porque se va a electrificar", continúa. Esto es, "si quiere cambiar una gran caldera de gas por una eléctrica, o tiene la infraestructura de red adecuada o no puede".

El caso de los data-center

Uno de los ejemplos más evidentes es la de los data-center, un espacio donde se concentra la infraestructura necesaria para procesar, organizar, asegurar y conservar la información de cientos de usuarios.

Sin embargo, el corazón de estas instalaciones es su constante e intensivo consumo energético. Se estima que a escala mundial demandan alrededor de 190,8 teravatios/hora (TWh), de los que 86 TWh son atribuibles directamente a sólo tres compañías, los grandes hiperescalares de la nube pública (Amazon Web Services, Microsoft y Google).

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Cifra similar a la que aporta IAE, que cifra en 200-250 TWh el consumo energético en los centros de datos a escala mundial, alrededor del 1% de toda la demanda mundial de electricidad.

"Una empresa extranjera que quiere montar una fábrica o un centro de datos en España puede tardar años en que le digan si se puede conectar a la red o no", añaden las mismas fuentes.

En junio del pasado año, la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) sacó a información pública la circular sobre la metodología y condiciones del acceso y de la conexión a las redes de transporte y distribución eléctrica.

Un paso necesario para solucionar las congestiones de nudos, saber si hay disponibilidad de potencia para más generación o evitar problemas entre gestores y titulares de las redes de transporte y distribución, de un lado, y consumidores, por otro.

Pero se quedó corta. "Ahora el verdadero cuello de botella no lo tenemos en la generación, sino en la demanda", puntualizan. "Hay que dar el impulso a una nueva industria, como la de baterías o los electrolizadores, los puntos de recarga ultrarrápida para el vehículo eléctrico, o el boom de las tecnológicas por instalar grandes centros de bases de datos en nuestro país".

"Y en la circular no se formulan posibles soluciones a la falta de potencia eléctrica en la red para dar cobertura a todas las necesidades que se están generando en España", apostillan.

Transición ecológica

La planificación de la red de transporte de energía eléctrica debe permitir atender las necesidades de la industria, dice en un comunicado la CEOE. La transición ecológica y la digitalización de la economía requieren nuevos proyectos industriales estratégicos y el refuerzo de los existentes, lo que implica mayores consumos de electricidad. Por ello, el acceso a red es un elemento clave para reindustrializar el país y atraer nuevas inversiones.

En un momento en el que las inversiones muestran una evolución negativa, es preciso apostar desde todos los ámbitos posibles por la I+D+i y por nuevos proyectos industriales, para los que es preciso brindar acceso a la red.

Por otro lado, garantizar el acceso de la industria a la red eléctrica permitirá, también, su acceso a la energía descarbonizada y que se pueda aprovechar la ventaja competitiva que suponen las energías renovables para la reindustrialización del país.

"Nos encontramos ante una oportunidad para reindustrializar el país y garantizar la competitividad de la industria ya existente, por lo que desde CEOE pedimos que se priorice esta inversión estratégica generadora de empleo y prosperidad económica", concluye la patronal empresarial española.