El gobierno alemán ha anunciado que seguirá adelante con licitaciones a corto plazo para construir hasta 10 GW de nuevas unidades de gas. Berlín ha acordado gastar 16.000 millones de euros para construir cuatro ciclos combinados para satisfacer la demanda de electricidad en una importante revisión de la red energética del país.
Sin embargo, incluye una condición y es que los promotores de las plantas incluyan en el diseño un plan para sustituir el gas por el hidrógeno verde en algún momento entre 2035 y 2040.
También deja espacio abierto para incorporar tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, según publica Bloomberg.
La decisión, que llega casi un año después de que se dio a conocer la propuesta por primera vez, se produce tras semanas de intensas conversaciones entre el canciller Olaf Scholz y sus dos partidos de coalición.
Alemania está compitiendo por generar energía con bajas emisiones de carbono y al mismo tiempo eliminar gradualmente el carbón, aunque incorporar más capacidad de generación eléctrica que inicialmente se alimente con gas es controvertido.
El calendario previsto pone en riesgo el compromiso de Alemania de lograr una producción de energía libre de emisiones para 2035, que acordó con Francia y otros cinco países europeos a finales del año pasado.
El Gobierno teutón espera estimular también la inversión privada en las nuevas plantas. No se ha hablado de cuánto dinero público se destinará para esas centrales térmicas, pero los proyectos obtendrán el dinero del fondo climático y de transformación del país, que ya está al máximo. El mes pasado, el gobierno acordó reservar 7.550 millones de euros (8.100 millones de dólares) para el plan de producción de electricidad con gas.
Alemania decidirá exactamente en 2032 si las nuevas centrales eléctricas de gas se convertirán al hidrógeno verde. El plan previo era licitar 8,8 GW de unidades que funcionarían inmediatamente con hidrógeno, pero se ha quedado en un borrador.
El plan del gas aún debe ser aprobado por la Comisión Europea, que anteriormente expresó su preocupación por una expansión de los combustibles fósiles.
Alemania, la economía más grande de Europa, cerró el año pasado los reactores nucleares que le quedaban y el gobierno quiere adelantar la eliminación gradual del carbón hasta 2030, ocho años antes de lo previsto.
La empresa de servicios públicos alemana Uniper SE acogió con agrado el plan de energía a gas. El director ejecutivo, Michael Lewis, dijo que “se necesita urgentemente una acción rápida” porque la construcción de las nuevas plantas e instalaciones de almacenamiento tardará varios años.
Las empresas eléctricas de carbón RWE AG y Lausitz Energie Bergbau AG también han expresado anteriormente su interés en construir instalaciones preparadas para el hidrógeno.