La instalación de una bomba de calor implica considerables requisitos de espacio y dinero. Sustituir la caldera por una bomba de calor costaría al consumidor una media de 18.000 euros. Además, la unidad interior de la aerotermia (hidrokit) no es adecuada para el 70% de los hogares en España, de menos de 105 metros cuadrados, según advierte la patronal gasista Sedigas.
No obstante, los sistemas híbridos de calefacción (que combinan calderas de gas y aerotermia) representan una solución a esta problemática, tal y como explica Vicente Gallardo, director de Ventas de la División Bosch Home Comfort Group en España.
Su principal ventaja es que no requiere del reemplazo de la caldera existente en casa. Simplemente, se agrega una bomba de calor como generador principal. "Una bomba de calor que cubra una parte de la demanda de calefacción implica un equipo más pequeño y una menor inversión", asegura Gallardo.
Además, la aerotermia es compatible con calderas que funcionan con diversos combustibles, como gas natural, gas licuado, gasóleo o biomasa.
De cara al futuro, podría combinarse con una calefacción con gases renovables, pues los equipos domésticos admiten el uso de biometano y un 20% de hidrógeno mezclado con gas natural.
Actualmente la inyección de hidrógeno en la red está limitada al 5%. Sin embargo, el sector de la distribución de gas, que ha presentado varias alegaciones solicitando un incremento del porcentaje al 20%, está pendiente de la decisión final del Gobierno.
Elegir un sistema híbrido permite una reducción de emisiones contaminantes, un ahorro en las facturas de energía y una mejora en la clasificación energética de la vivienda.
Caldera 100% hidrógeno
Algunos de los principales fabricantes mundiales, como Bosch, ya están produciendo calderas 100% de hidrógeno verde. Sin embargo, según explica el director de Ventas de Bosch Home Comfort Group en España, todavía existen muchas incógnitas acerca de su coste y su implementación es escasa en Europa.
El proyecto H100 Fife, que se lleva a cabo en Escocia, será un ejemplo mundial en el uso de calderas 100% de hidrógeno en los hogares. H100 Fife permite a las viviendas de las zonas de Buckhaven y Denbeath optar por recibir hidrógeno a través de una nueva red que entrará en funcionamiento este año 2024.
El plan ha registrado la participación de más de 300 hogares interesados en formar parte de la primera red de hidrógeno completamente verde, llevando cero emisiones de carbono a hogares en todo el mundo.
La implicación de estos hogares servirá como prueba social y conductual crucial, contribuyendo al proceso de descarbonización de la calefacción doméstica en el Reino Unido.
La producción de hidrógeno verde se llevará a cabo mediante la conexión de una turbina eólica de 7 MW a un electrolizador y una instalación de almacenamiento en el lugar. Los cálculos indican que la turbina podría generar la energía suficiente para producir hidrógeno destinado a abastecer hasta 900 hogares al año.
No obstante, la transición de las calderas de gas convencionales a las nuevas calderas de 100% hidrógeno se plantea como una opción a largo plazo en Europa, pues requiere de la implementación previa de una producción de hidrógeno todavía por desarrollar.