Fertiberia, junto con las suecas Lantmännen y Nordion Energi, ha anunciado un acuerdo de desarrollo conjunto para impulsar Power2Earth: la primera planta de fertilizantes libre de combustibles fósiles de Suecia. Las empresas esperan que la producción pueda comenzar a finales de 2028, con una inversión total estimada en unos 2.000 millones de euros.
Basada en la tecnología de electrólisis, utilizará únicamente agua y aire como materias primas y será alimentada con energía renovable procedente de fuentes eólicas e hidroeléctricas.
Esta alianza representa un paso significativo en la transición energética de Suecia y en el aumento de su autosuficiencia, ya que a día de hoy es uno de los pocos países de la UE que no produce fertilizantes.
La colaboración entre las tres compañías se basa en la visión que comparten sobre una producción agrícola y alimentaria sostenible y resiliente, y combina los puntos fuertes, los conocimientos y la experiencia de cada socio.
Mediante la utilización de una tecnología de electrólisis basada en energías renovables, Power2Earth aspira a reducir al mínimo las emisiones en el proceso de producción. El proyecto se inició en 2021 y, desde entonces, se han completado varios estudios de viabilidad y se han asegurado los terrenos para el establecimiento de la planta de amoniaco y fertilizantes en Luleå.
Permisos ambientales
En la actualidad, se están llevando a cabo los preparativos para la solicitud del permiso medioambiental, cuya presentación está prevista para el segundo trimestre de 2024.
"Fertiberia aporta su experiencia industrial de más de cinco décadas en la producción, operación y logística del amoniaco, así como su liderazgo en el impulso del hidrógeno verde para descarbonizar el sector agrícola con fertilizantes de alto valor añadido", ha asegurado Javier Goñi, CEO de Fertiberia.
Power2Earth contribuirá a la reducción de alrededor de 1,6 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde aproximadamente al 25% de las emisiones de la agricultura sueca. La innovadora tecnología, basada en hidrógeno verde, posiciona a este proyecto como un actor clave en la transición energética del sector agroalimentario sueco.
Con una capacidad de producción anual de un millón de toneladas de fertilizantes bajos en carbono, Power2Earth también tiene un importante potencial para aumentar la resiliencia de la producción alimentaria sueca, ya que se reducirá la dependencia de las importaciones, mejorará las condiciones para la producción nacional de alimentos y aumentará la autosuficiencia sueca.