EDP y Corporación Masaveu dan un nuevo e importante paso en el proyecto de coinversión de la central térmica de Aboño, situada entre los municipios de Carreño y Gijón.
Lo acordaron a finales del ejercicio pasado y su cierre está previsto para las próximas semanas. Así, ambas compañías han decidido la adjudicación a Duro Felguera del proyecto de conversión a gas natural e hidrógeno del grupo 2 de esta central térmica. de Aboño, situada entre los municipios de Carreño y Gijón.
La transformación del grupo térmico será una realidad en julio de 2025, lo que permitirá anticipar el objetivo de la multinacional eléctrica de abandonar la producción con carbón a finales de ese mismo año. La conversión a gas de Aboño, anunciada en octubre con la cotitularidad (50%) de la instalación de Corporación Masaveu, asegura el futuro de la instalación de generación clave para el suministro eléctrico a la gran industria asturiana.
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El proyecto, que actualmente se encuentra en plena tramitación, concentrará los trabajos sobre el terreno en 2025, cuando el grupo 2 realice una parada para someterse a una revisión general en el mes de marzo. Durante varios meses, realizarán todos los trabajos para que cuando vuelva a arrancar el grupo, en julio, lo haga utilizando gas natural, y más adelante hidrógeno, además de gases siderúrgicos, característica que convierte a la central desde su origen en un ejemplo único de economía circular.
Esta revalorización de los gases siderúrgicos evita cada año la emisión de un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera. En el terreno ambiental, la conversión permitirá reducir prácticamente el 100% de las emisiones de partículas y óxidos de azufre, y el 80% de los óxidos de nitrógeno. En cuanto a las emisiones de CO2, la reducción media será del 30%, variando en función del volumen de gases siderúrgicos que se revaloricen en la central.
Los trabajos consistirán en la instalación de nuevos equipos y adaptaciones en la caldera, así como en los sistemas e infraestructuras, siempre desde una estrategia de economía circular que permita aprovechar el equipamiento existente. También será necesario construir un nuevo gasoducto para el suministro de gas natural a la instalación.
El resultado del proyecto será un grupo con una potencia de 494 MW, similar a la actual, ya que no requerirá alimentar equipos y sistemas asociados al carbón, como los molinos, las cintas transportadoras o la desulfuradora. También será más flexible, pues los arranques podrán hacerse de una forma más rápida para atender la demanda.
Hidrógeno verde
Por su parte, EDP continúa trabajando en el desarrollo del valle asturiano del hidrógeno verde en los terrenos de Aboño. Con la tramitación ambiental superada, la compañía avanza cerrando aspectos técnicos del proyecto, así como en acuerdos con proveedores y clientes.
En este proyecto y en los que está desarrollando EDP en sus centrales térmicas, Corporación Masaveu tiene la opción de sumarse con una participación del 10%. Con este proyecto, EDP en la que la empresa asturiana decana Corporación Masaveu es su segundo mayor accionista de referencia, avanza hacia la consecución de su Plan de Negocio 2023-2026, que contempla la inversión de 25.000 millones de euros para liderar la transición energética.