La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado el papel "clave" de los biocombustibles en la hoja de ruta "clara" que tiene España para la descarbonización. Y además, ha asegurado que el país es "vulnerable no solo ambiental, sino económicamente", por ello, es "necesario" transformar la economía "para evitar sus efectos".

Así lo ha puesto de manifiesto durante el acto de colocación de primera piedra de la nueva planta de biocombustibles 2G que van a construir Cepsa y Bioils en Palos de la Frontera (Huelva). 

"Un proyecto que encarna el compromiso de estas compañías y de sus equipos en la construcción de infraestructuras esenciales para descarbonizar nuestra economía", ha dicho.

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Además, ha subrayado que este acto de primera planta se sucede una semana después de la reunión en París, del 50 aniversario de la Agencia Internacional de la Energía, donde se ha puesto de manifiesto que "el gran reto está precisamente en gestionar adecuadamente la respuesta al cambio climático.

Así, Ribera ha aludido a que España conoce "bien" los efectos del cambio climático, ya que "somos vulnerables desde el punto de vista físico, pero también desde el punto de vista económico también", por ello "hay que transformar la realidad económica para que esa posible afección no llegue a materializarse y nos encuentre preparados conforme se van intensificando esos efectos".

"Afecta a la calidad de las cosechas, a la actividad económica de nuestras comunidades, pero también afecta al tejido industrial y al energético. Podría llegar a restar varios puntos del PIB de España si no reaccionamos a tiempo", ha advertido la ministra, toda vez que ha asegurado que "en los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo para reducir drásticamente las emisiones".

"Lo hemos hecho con la convicción de que ese camino está plagado de oportunidades industriales, de oportunidades de innovación, de inversión, de generación de empleo y de solvencia para las demandas. Lo hemos hecho pensando que, además, en España tenemos las condiciones físicas para que esas oportunidades estén todavía mucho más al alcance de nuestra mano", ha manifestado.

Al respecto, ha indicado que, "si bien hay sectores donde este camino se ha iniciado, hay otros en los que es necesario seguir avanzando rápidamente" en referencia a la industria y el transporte aéreo y marítimo "que necesitan acelerar los cambios". En su opinión, "la presencia de energías renovables en el sector del transporte está en el 10% y es un sector responsable del 30% de las emisiones en España".

Por ello, ha destacado que "el medio millón de toneladas de combustible sostenible para aviación", que saldrán de la nueva planta de biocombustibles 2G, "será capital para descarbonizar un sector que en el país es responsable del 1% de las emisiones". "Parece poco, pero hay soluciones, hay alternativas".

"Es capital descarbonizar un sector como el sector aeroespacial que representa alrededor del 6% del PIB en nuestro país y que emplea a más de 45.000 personas. Además, España es una potencia turística mundial y obviamente queremos que esos desplazamientos se haga con la mayor calidad en términos de sostenibilidad", ha abundado.

En este sentido, la ministra ha reconocido que "queda mucho por hacer" y que algunas de las medidas regulatorias "han sido ya adoptadas a nivel europeo e incorporadas en la legislación nacional".

Sin embargo, "tenemos que asegurarnos de que la realidad industrial, productiva, social, acompañe lo que dicen las normas y debemos asegurarnos de que si bien desde las instituciones generamos el contexto y el ecosistema para que las decisiones sean las adecuadas, sea precisamente las decisiones de la sociedad las que aceleren el ritmo".

En esta línea, ha recordado que recientemente el Consejo Europeo adoptó un nuevo reglamento para descarbonizar el sector de la aviación, "planteando un aumento de combustibles renovables para disminuir las emisiones de este sector, estableciendo objetivos concretos, comenzando por el 2% en 2025, llegando al 70% en 2050".

Ante esta realidad, Ribera ha asegurado que la hoja de ruta para la descarbonización de España es "clara" y "debe estar respaldada desde los gobiernos y desde la capacidad de acompañar también financieramente estas iniciativas".

"De hecho, consideramos que no solamente basta con cambiar el color de moléculas y electrones, sino que la industria que hay detrás es precisamente la gran oportunidad para reindustrializar, para modernizar nuestro tejido productivo. Por eso queremos que la atención a la cadena de valor industrial esté presente en este proceso de cambio", ha comentado.

Al respecto, ha avanzado que se dedicarán "más de 750 millones de euros a este programa de cadena de valor industrial". Además, desde este viernes se abre a información pública esta nueva iniciativa, de tal manera que "la fabricación de los bienes de equipo que nos permitan llegar a buen puerto sean producidos en España".

Además, ha subrayado que los biocombustibles serán "clave" en la descarbonización de sectores como el transporte marítimo o como la aviación.

Por ello, ha adelantado que se ha presentado un anteproyecto de ley que "transpone requerimientos de directivas europeas en relación con el régimen de comercio y derechos de emisión, con la creación de un mecanismo de apoyo a la producción y consumo de combustibles sostenibles para la aviación".

"Estamos trabajando en la orden que desarrollará el mecanismo de fomento de biocarburantes y otros combustibles", ha concluido.