Reynés afirma que Naturgy tiene músculo para "ejecutar cualquier oportunidad que pudiera surgir"
Señala que la compañía no ha comprado "ni un solo kilovatio más" de gas ruso de que lo que dice el contrato que tenían antes de la guerra.
27 febrero, 2024 21:22El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha asegurado que la compañía cuenta con músculo para "ejecutar cualquier oportunidad que pudiera surgir" de abordar una operación corporativa que aporte valor.
En rueda de prensa, Reynés puntualizó que esto no quiere decir que exista un posible objetivo "a corto plazo", aunque afirmó que el amplio colchón de liquidez, con 9.200 millones de euros en efectivo y equivalentes y en líneas de crédito no dispuestas al cierre de 2023, dan la "posibilidad" de hacerlo si se presentara.
A este respecto, reiteró que Naturgy "siempre está atenta a cualquier oportunidad" que pueda presentarse, tanto dentro como fuera de España, aunque siempre cumpliendo las premisas de mantener la disciplina financiera.
Reynés indicó que la energética cuenta con una importante cartera de proyectos en diferente estado de maduración que le permitirá poner en operación 1.200 megavatios (MW) renovables durante este año y añadió que, además, ya están trabajando en aumentar el 'pipeline'.
Lo que sí que descartó por ahora el directivo fue la posibilidad de dar entrada a socios con participaciones minoritarias en proyectos o carteras concretas de renovables, tal y como están haciendo otras empresas del sector para financiar ese crecimiento. El balance de Naturgy a día de hoy es "suficientemente sólido" para afrontar por ella misma esas inversiones.
Respecto a una posible venta de su negocio en Australia, Reynés afirmó que no comenta "ningún tipo de rumor" sobre la compañía e indicó que, además, el grupo ha aumentado su exposición de inversión en el país.
Sobre el gas de Rusia, el presidente de Naturgy defendió que la compañía no ha comprado "ni un solo kilovatio más" de que lo que dice el contrato que tiene vigente desde 2013 y que empezó a ser operativo en 2018, bastante antes del inicio de la guerra en Ucrania.
A este respecto, recordó que este contrato 'take or pay' obliga a pagar o a llevarse la mercancía, por lo que subrayó que la compañía está "obligada a honrar sus contratos". "Sólo hemos cumplido con nuestros compromisos", dijo.
Tasa nuclear
En lo que se refiere al incremento por parte del Gobierno de la tasa nuclear o tasa Enresa para las empresas propietarias de estas plantas, Reynés rechazó este aumento. "No vemos necesidad de ninguna adecuación, ya fue adecuada hace poco tiempo", señaló en referencia al pacto alcanzado para el cierre ordenado de las nucleares.
Asimismo, abogó por gozar de una visibilidad regulatoria a "lo más a largo plazo posible", ya que es lo que da garantía de que las inversiones "se decidan y se valoren desde un ambiente menos cambiante".
No obstante, subrayó que Naturgy no prevé no abordar la cartera de proyectos que tiene previstos en España ya que "las inversiones en el mundo industrial no ocurren de golpe".
"No vamos a dejar de hacerlos porque ya se iniciaron, son costes hundidos", añadió al respecto.
Apuesta por el biometano
Por otra parte, Reynés defendió la apuesta estratégica del grupo por el biometano, donde cuenta con una cartera de 60 proyectos en diferente fase de desarrollo, de los 70 del grupo en el ámbito de los gases renovables.
"Somos unos firmes convencidos de que el biometano va a jugar un papel fundamental a corto plazo", dijo, basándose en la necesidad de dar una solución a los residuos orgánicos y en la preparación de la infraestructura gasistas para ello con "cambios" mínimos.
Asimismo, el presidente ejecutivo apuntó que Naturgy, como una empresa con 180 de historia tiene "muchas ventajas y alguna que otra hipoteca". Sin embargo, subrayó que está en "un proceso de transición" y "comprometida" con la transición energética, para lo que solamente pidió "tiempo para hacerla".
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha asegurado que no se ha planteado dentro del consejo de administración de la compañía un posible retorno de la sede social a Cataluña y ha vuelto a defender el "sentido estratégico" del proyecto Géminis.
"No se ha hablado. No ha sido un tema que se haya tratado", dijo Reynés en rueda de prensa para presentar los resultados del ejercicio 2023.
De esta manera, el directivo se desmarcaba de una de las peticiones de Junts para facilitar la investidura del Gobierno de Pedro Sánchez, como era el retorno a Cataluña de las empresas que la dejaron en 2017 tras el procés.
Asimismo, Reynés volvió a defender que Géminis, el proyecto anunciado en 2022 para escindir en dos la compañía -una parte con el negocio regulado y otra con el liberalizado-. Sigue en el 'congelador' dos años después, "tiene todo el sentido estratégico", aunque insistió en que "no se dan hoy en día las condiciones para que se pueda ejecutar".
Igualmente, descartó cualquier posible cambio en el consejo de administración de la compañía, después de la brecha abierta el pasado verano por el posible nombramiento de un consejero delegado y que se zanjó con la renuncia de Ignacio Gutiérrez-Orrantia al cargo y el respaldo de Criteria a Reynés.
"No hay previsto ningún nombramiento ni cambio en el consejo de administración", dijo.
Por otra parte, el presidente de Naturgy aseguró que cualquier decisión respecto a la toma de participación del fondo estadounidense BlackRock en la energética por la compra de Global Infrastructure Partners (GIP) corresponde al Gobierno, ya que la compañía en este caso es "un sujeto pasivo".
Reynés reiteró que "no le gusta opinar sobre política", ya que es algo que "no le toca", no obstante, señaló que cualquier decisión sobre si el Ejecutivo tiene que adoptar alguna medida por la operación de BlackRock "es del Gobierno".
El pasado mes de enero, BlackRock alcanzó un acuerdo para adquirir GIP, que es uno de los accionistas de referencia de Naturgy con una participación del 20% desde 2016. No obstante, el carácter estratégico de la compañía, primera gasista y tercera eléctrica de España, ha llevado al Gobierno a plantearse estudiar este cambio de manos en esa titularidad.
Igualmente, Reynés insistió en que la operación de BlackRock con GIP no se trata de algo que deba ser valorado por él, ya que es "una operación entre accionistas".