Un veto al gas ruso por Bruselas permitiría a las gasistas europeas romper sus contratos con Moscú
Hasta la fecha, la entrada de gas ruso en la Unión Europea es totalmente legal, pero Bruselas ya prepara el 14º paquete de sanciones contra Putin.
28 febrero, 2024 02:35Bruselas ya trabaja en el 14º paquete de sanciones contra Rusia, y aunque no se plantea la prohibición de importar gas ruso ni por tubo ni por barco, sería un paso más si se quiere aumentar la presión sobre el Kremlin.
En ese supuesto, ¿podrían los compradores europeos de gas ruso romper sus contratos con Moscú? "Se podría alegar 'fuerza mayor' por un cambio de normativa, pero no hay ninguna seguridad de que fueran a dar la razón a las empresas europeas", asegura a EL ESPAÑOL-Invertia Seguimundo Navarro, socio director del despacho de abogados inARB y árbitro (ArbP y MCIArb) en tribunales internacionales.
"Por ejemplo, si tomamos como referencia la experiencia de los arbitrajes como consecuencia de la COVID-19, donde hubo reclamaciones por incumplimiento contractual por el cambio de normativa provocada por las declaraciones de estado de excepción o similares, podría ocurrir lo mismo si Bruselas incluyera algún tipo de prohibición de importación al gas ruso", señala.
"En ese caso, serían los tribunales de arbitraje internacional los que deberían valorar si se dan las circunstancias de fuerza mayor. Sin embargo, podría ser también que esos contratos bilaterales entre la gasista vendedora rusa y la gasista compradora europea estuvieran blindados incluyendo alguna referencia a este tipo de contingencias", añade el árbitro.
[Las importaciones de gas ruso a España siguen al alza en enero y se disparan un 36%]
Aunque el consumo de gas de Europa en 2023 cayó a su nivel más bajo en diez años, Rusia todavía representó alrededor del 15% de las importaciones de gas de la Unión Europea.
"Sí, es cierto, por un lado, que han aumentado las importaciones de GNL de Rusia pero una parte importante de este gas ruso llega a Europa como de tránsito y luego se va a Asia en forma de reloadings y también en forma de transhipments o transferencias de barco a barco", explican fuentes del sector gasista a este diario.
"Los barcos de GNL de Rusia en invierno no pueden transitar por el Ártico y lo traen a Europa en metaneros que llaman Ice-class o Ice-breakers, que para moverse por el Ártico está bien, pero no son eficientes para hacer grandes distancias, así que hay que transferir el gas a metaneros, digamos, normales", añaden.
"En verano la ruta del Ártico a Asia si es transitable y envían directamente los barcos a Asia sin pasar por Europa", continúan.
Según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (Centre for Research on Energy and Clean Air), los pagos de gas de la UE a Rusia en los últimos dos años han superado los 80.000 millones de euros.
Veto al crudo ruso
Si bien la UE se apresuró a rechazar el petróleo ruso después de la guerra, en realidad fue Moscú quien tomó la decisión de comenzar a cortar el gasoducto que llega al continente.
Sin embargo, cortar el suministro de gas ruso no es un proceso sencillo. Muchos países están atrapados en contratos a largo plazo que son difíciles de romper. Y Hungría, con diferencia el país que menos apoya las sanciones energéticas contra Rusia, tiene una relación estrecha con el gigante energético estatal ruso Gazprom.
Su Gobierno incluso acordó aumentar los volúmenes que estaba comprando este invierno. "Sigue siendo en gran medida una cuestión de seguridad del suministro", explican fuentes del sector energético a este diario.
"Alemania ha dejado de depender en un 40% del suministro ruso, pero su industria se vería resentida si se corta del todo el flujo", dicen.
Collar de perlas
El 14º paquete de sanciones no se plantea el veto al gas ruso, así como tampoco al combustible nuclear ruso.
Como mucho, la propuesta de la Comisión, que podría llegar esta semana, ampliaría la lista de empresas rusas a las que las compañías de la UE no pueden vender productos de doble uso. Los bienes de doble uso son aquellos artículos que pueden tener un propósito en la vida ordinaria, así como en el campo de batalla, por ejemplo, drones que lo mismo pueden verse como un juguete o como un arma.
"Si quisiera vetar la importación de gas ruso, los compradores europeos de gas lo tienen fácil para evitar los tribunales", continúan las mismas fuentes.
"Es decir, los contratos a largo plazo te obligan a comprar el gas o, en cualquier caso, a pagarlo, así que puede ser que lo compren pero no llegue nunca a tocar la costa europea ni a ninguna planta de regasificación".
Directamente, los buques metaneros podrían llevárselo a terceros países.
"Existe lo que se conoce como el 'collar de perlas' a lo largo de la costa africana del Mediterráneo hasta Mauritania", continúan las mismas fuentes.
"Son una red de infraestructuras creadas por China, sobre todo puertos, donde los países africanos pagan un cánon o las gestiona directamente el gigante asiático, y donde se construyen regasificadoras, tan útiles en el mercado internacional de esta commodity", concluyen las fuentes.