Endesa mantiene sus objetivos de cara a 2026 a pesar de los problemas que enfrenta el negocio del gas. La caída de los márgenes del combustible fósil, el impacto negativo de un laudo en Catar de 530 millones de euros y el 'impuestazo' a las energéticas han hundido su último beneficio anual.
Este ejercicio 2024, marcado por unos futuros del gas por debajo de los 30 euros/MWh y un estancamiento de la demanda industrial, la compañía se enfrenta a un nuevo litigio millonario, de similar envergadura al de Catar, pero en Nigeria.
Endesa comunicó en noviembre del año pasado, en la presentación de su plan estratégico, el objetivo de lograr un resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 4.900 y 5.200 millones para 2026 y un beneficio ordinario neto hasta el rango de 1.600-1.700 millones.
José Bogas, el consejero delegado de Endesa, respaldó el mantenimiento de su estrategia en la cobertura de casi "el 100% de la electricidad y el 80% del gas" para 2024. Eso sí, reconoció que podría existir un "ligero impacto en los márgenes del gas" si persisten los bajos precios del combustible.
Asimismo, el CEO de Endesa admitió que en el plan estratégico no se preveía la recuperación progresiva del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) del 7%. En este sentido, defendió que la compañía tiene "una oportunidad con las posiciones cortas" para "paliar" estos impactos.
Tras el batacazo del laudo arbitral con Qatar por las condiciones de un contrato de suministro de gas natural en 2023, Endesa también enfrenta a otro enorme litigio con Nigeria. Sin embargo, José Bogas afirmó que la compañía tiene "un caso muy sólido", lo que ha hecho que no se provisione ninguna cantidad al respecto en sus cuentas.
Con todo, la compañía eléctrica ha iniciado conversaciones con el país para buscar un acuerdo que evite llegar a instancias judiciales. El CEO de Endesa mencionó: "Las negociaciones avanzan de manera positiva y las propuestas planteadas son sensatas".
Salida del gas
Endesa tiene como objetivo ser cero emisiones netas en 2040. Esto implica su progresiva salida del negocio de generación a partir de combustibles fósiles, así como de la venta de gas, para ser una compañía eléctrica 100% renovable.
Su intención de acelerar el abandono del negocio del gas se ha encontrado con importantes obstáculos. El año pasado, Endesa tomó la decisión de cancelar el proceso de venta de su cartera de clientes de comercialización de gas en España, lanzado en 2022, al considerar que no se podía "cristalizar su valor" con los bajos precios registrados.
De hecho, esta desinversión no se llegó a incluir en la actualización del plan estratégico de la compañía a 2026.
En lo que al área de gas natural licuado (GNL) respecta, Endesa tiene una cartera de 6 millones de metros cúbicos (bcm): uno de Qatar (acaba en 2025), uno de Nigeria (2026), otro de Argelia (2031-203) y tres en EEUU (2037-38).
"No queremos crecer en la cartera de gas, sino que pretendemos ir bajando", aseguró Bogas, quien aseguró que "pese a intentar vender algún contrato", la caída de los precios del gas impidió su objetivo.