La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha organizado hoy la I Jornada Bioagrovoltaica en el Salón de Actos de la Escuela de Administración Regional de Toledo con más de 200 asistentes.
Durante el evento, que ha celebrado su primera edición, la asociación sectorial, de la mano de representantes institucionales, empresas y expertos, ha tratado de acercar a la sociedad la doble oportunidad que supone combinar la práctica de la agricultura ecológica con la producción de energía solar.
Además, durante la cita, UNEF ha presentado el primer Informe de Bioagrovoltaica de España en el que se destacan los principales retos y barreras a los que se enfrenta la bioagrovoltaica en nuestro país, en base a la consulta realizada a las empresas asociadas a la Unión Española Fotovoltaica.
Los 10 retos
En primer lugar, mejorar la aceptación y el conocimiento social sobre los beneficios de implementar sistemas fotovoltaicos en combinación con actividades agrícolas. También generar y mejorar la confianza del sector agrícola en la fotovoltaica, a través de soluciones basadas en la bioagrovoltaica, utilizando información contrastada y confiable sobre los beneficios de esta práctica sobre el cultivo.
El tercer punto es construir espacios de encuentro entre agricultores y promotores para compartir información, capacitar y socializar los beneficios de un proyecto fotovoltaico como actividad complementaria a la agrícola.
Por otro lado, realizar estudios agrícolas sobre los beneficios que aporta la sombra generada por una instalación fotovoltaica a los distintos tipos de cultivo nacional, que ayuden a incrementar el nivel de ingresos de la actividad agrícola por impacto en el rendimiento del cultivo.
En quinto lugar identificar y categorizar los cultivos aptos para realizar bioagrovoltaica en las diferentes zonas de España y en sexto lugar impulsar un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico con el de Agricultura para la elaboración de un marco regulatorio que sirva de catalizador para la integración fotovoltaica con la actividad agrícola.
Luego, establecimiento de un objetivo (MWs) a alcanzar a través de proyectos de bioagrovoltaica en nuestro país. Además, aboga por la generación de un sistema de incentivos y ayudas públicas a la bioagrovoltaica que incorpore aspectos de investigación y apoyo a la I+D+I.
También incluye la generación de nuevos modelos de negocio y mecanismos de financiación para la bioagorvoltaica, como pueden ser las subastas. Por último, compatibilizar las ayudas de la PAC con proyectos de bioagrovoltaica, con el objetivo de definir sinergias entre la regulación agraria y la generación fotovoltaica.