A cierre de 2023 Endesa ha incrementado un 22% los beneficiarios de bono social respecto a 2022. Esto sitúa en 575.000 los hogares españoles, clientes de Endesa, que cuentan con esta ayuda, que reduce entre un 40 y un 80% la factura de la luz sobre el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), según ha informado la compañía.
En 2023 la compañía llevó a cabo actuaciones de asesoramiento a asociaciones, gobiernos autonómicos, ayuntamientos o servicios sociales, entre otros, y este año la compañía sigue la misma senda para instar a todas las personas que crean que pueden beneficiarse del bono social a solicitarlo.
El paso del coronavirus y la crisis energética llevó a la administración a impulsar medidas extraordinarias para paliar los efectos sobre los hogares más vulnerables, que estarán vigentes hasta el 30 de junio del 2024, impulsando también así el crecimiento de los beneficiarios del bono social, que se ha visto reforzado por las renovaciones automáticas desde que entró en vigor el Real Decreto Ley 6/2022.
Además, durante todo 2024, los vulnerables severos tienen un IVA de electricidad del 10%, independientemente del precio del mercado.
En un año Endesa ha sumado 102.500 clientes beneficiarios del bono social. Del total de hogares beneficiados con bono social a cierre de 2023, según los criterios y descuentos que establece la normativa nacional, alrededor de 316.778 son familias vulnerables que cuentan con una rebaja del 65% en su factura de consumo eléctrico (o del 40% si tienen el bono temporal de justicia energética).
Mientras, más de 243.674 son vulnerables severas y se benefician de una reducción en factura del 80%. Dichos descuentos estarán vigentes hasta el 30 de junio de 2024.
En cuanto a su tipología, el 65,9% son personas en situación de vulnerabilidad según criterio de renta, el 27,92% son familias numerosas, el 4,53% son pensionistas, el 1,11% son beneficiarios del ingreso mínimo vital y el 2,54% hogares con bajos ingresos particularmente afectados por la crisis energética.