El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha cargado contra la demanda que interpuso Iberdrola denunciando el supuesto 'greenwashing' y por competencia desleal.
"No nos va a distraer la demanda de Iberdrola que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino a funcionar en un entorno regulado como es el del mercado eléctrico, cuyas normas salen publicadas en el BOE", ha señalado en su discurso inaugural de la presentación del 'World Energy Outlook 2023' de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), presentado por Funseam y la Fundación Repsol.
Además, ha señalado que la demanda de Iberdrola a la compañía que dirige “no tiene ningún fundamento jurídico”, busca “limitar la competencia” y muestra que están “nerviosos”.
"Además, quieren limitar la competencia el crecimiento de un operador como Repsol, emergente en el sector eléctrico. Parece que lo que realmente les preocupa es que nuestros clientes se beneficien de los servicios, de productos, y descuentos y accedan a una oferta multienergía que satisface cualquier necesidad en el hogar y en el transporte", ha recalcado.
También ha aprovechado para pedir a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que "apoye la industria de las refinerías en España, que están haciendo un gran esfuerzo en descarbonizarse y ser más eficientes".
"¿La ministra quiere cerrar las refinerías? Generan 28.000 empleos directos, indirectos e inducidos. ¿Es lo que queremos para nuestra sociedad y nuestros jóvenes?", ha dicho Imaz.
El coste de la descarbonización
Imaz también ha recalcado que la descarbonización no puede ir a costa de un mayor esfuerzo económico por parte de la sociedad.
"En este sentido, Repsol tiene una apuesta clara por los combustibles renovables. Una apuesta por reducir las emisiones en el transporte sin que la factura la pague la sociedad y sin que se cargue esta factura sobre las personas con menos recursos de la sociedad", ha dicho el CEO de la energética.
"Y sin que, por ejemplo, el ciudadano se vea obligado a cambiar de coche o a financiar con sus impuestos subvenciones que no están consiguiendo el objetivo, que es reducir las emisiones de CO2".
Neutralidad tecnológica
El CEO de Repsol también ha reiterado la necesidad de apostar por la neutralidad tecnológica. "Impulsemos la transición energética bajo el principio de neutralidad tecnológica".
"Apostemos por una descarbonización basada y compatible con las capacidades y los intereses industriales y tecnológicos de España. En este país hay mucha capacidad industrial y tecnología y hay mucho talento para descarbonizar aprovechando todas las tecnologías a nuestro alcance".
"Repsol apuesta por una oferta multienergía que atiende a las necesidades de los ciudadanos; y apostamos además por un principio básico, que es el de neutralidad tecnológica, es decir, que cualquier solución, cualquier tecnología, que ayude a reducir las emisiones de CO2 sea utilizada".