La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y de Reto Demográfico, Teresa Ribera, vuelve a cargar contra Repsol, en medio de una guerra entre la petrolera e Iberdrola que se ha colocado en el foco mediático. "La autoridad de publicidad de Reino Unido consideró que lo que hacía era greenwashing", ha respondido esta mañana en un Desayuno Informativo de Europa Press.
La autoridad británica prohibió el año pasado algunos dos anuncios publicitarios de Repsol, además de otros de Shell y Petronas Internacional, por considerar que incurrían en greenwashing por ocultar a los consumidores que la mayor parte de su negocio se basa en combustibles fósiles.
"Repsol ha tratado con gran dureza la política europea y de Gobierno en materia energética, pero luego no les gusta que alguien les diga que lo tecnológicamente neutro no puede separarse de la transición", ha asegurado Ribera.
"La Comisión Europea llega a la conclusión de que, dado que lo verde tiene un valor en el mercado, es importante contar con reglas comunes para que no se pueda hacer publicidad llamando verde a algo que no lo es", ha explicado.
Según la ministra, Repsol se encuentra en una situación más complicada que otras empresas a la hora de llevar a cabo la transición energética, por la exposición de su negocio al mercado de los combustibles fósiles. "Ha tomado iniciativas muy importantes y sabe lo que tiene que hacer para garantizar el empleo de sus trabajadores".
"Desde el punto de vista reputacional y empleo, una empresa como Repsol sabe que lo más importante de todo es encontrar el camino para seguir siendo viable en un proceso de descarbonización", ha añadido.
Demanda de Iberdrola
Hace pocas semanas se conocía que Iberdrola había presentado una demanda contra Repsol en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander por "competencia desleal y publicidad engañosa", al considerar que ha incurrido blanqueo ecológico.
Al ser preguntada por la demanda, Tersa Ribera aseguró que le llamó la atención "que fuese una compañía y no una asociación u ONG, pero me alegra que haya empresas que consideran que lo verde tiene valor de mercado", dijo.
En su demanda Iberdrola acusaba a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, "cuando su oferta multi producto busca fomentar el uso de carburantes", así como de "centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales".
Además, el grupo presidido por Ignacio Galán considera que las campañas de Repsol "constituyen una infracción de la Ley de Competencia Desleal, al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía".
Según el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, Además, la demanda de Iberdrola "no tiene ningún fundamento jurídico", busca "limitar la competencia" y muestra que están "nerviosos".