El inesperado 'renacimiento' de la energía nuclear en Europa atrae el interés inversor de Emiratos Árabes
Países como Reino Unido impulsan ambiciosos planes con el objetivo de llevar a cabo la mayor expansión de esta tecnología en 70 años.
7 abril, 2024 03:23Nadie podía imaginar hace unos años que la energía nuclear, denostada desde el accidente de Fukushima en 2011, renacería en Europa y lograría el apoyo mayoritario de los principales organismos internacionales. Hoy, con varias de las principales potencias abriendo hueco a esta tecnología en sus planes de descarbonización, el creciente apoyo nuclear en el Viejo Continente incluso está atrayendo el interés inversor de Emiratos Árabes Unidos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió el pasado mes de marzo que las tecnologías nucleares pueden desempeñar un papel importante en las transiciones energéticas limpias e invitó a los gobiernos europeos a considerar que se amplíe la vida de las centrales.
De hecho, el Parlamento Europeo aprobó en noviembre de 2023 la inclusión de las tecnologías nucleares en la futura Ley Europea de Industria de Cero Emisiones y más de una veintena de países acordaron, en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2023 (COP28), triplicar la capacidad actual de la energía nuclear a nivel global para 2050.
[El Gobierno reduce la subida de la tasa Enresa para cerrar las centrales nucleares del 40% al 30%.]
En este contexto, la empresa estatal Emirates Nuclear Energy Company (ENEC) está considerando convertirse en un inversor minoritario en varios activos de energía nuclear europeos. De hecho, la compañía ha estado en conversaciones para invertir en el Reino Unido, según informaron a Reuters fuentes familiarizadas con las conversaciones.
Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, productores de petróleo y ricos en liquidez, quieren diversificar sus economías y abandonar los combustibles fósiles. Mientras tanto, Gran Bretaña busca más inversión privada en el proyecto nuclear a gran escala de Sizewell C, que construye el gigante energético francés EDF en el sureste de Inglaterra.
El Gobierno británico tiene ambiciosos planes en esta materia, pues su intención es llevar a cabo la mayor expansión de la energía nuclear en 70 años. Más allá de la construcción de una nueva e importante central eléctrica, su hoja de ruta anunciada en enero se compromete construir una flota de reactores nucleares capaces de producir 24 gigavatios (GW) para 2050. Además, incluye una inversión de 300 millones de libras (350 millones de euros) para producir un combustible de uranio avanzado.
Y no es el único país. El gobierno francés está preparando un proyecto de ley destinado a facilitar la sustitución de sus envejecidas centrales nucleares por nuevas con una capacidad total de hasta 23 GW para el año 2050, equivalente a 14 reactores, en comparación con las seis unidades de los planes actuales.
Recientemente, el parlamento holandés votó a favor de una moción que proponía construir cuatro nuevas centrales nucleares para el año 2040 como parte de su estrategia para alcanzar la neutralidad climática para 2050 y disminuir su dependencia de las importaciones de gas natural.
Por su parte, Polonia aprobó en diciembre la construcción de 24 pequeños reactores modulares (SMR) en seis ubicaciones en todo el país y República Checa quiere construir cuatro reactores en los próximos años.
El caso de España
España ha estabecido un calendario para el cierre de sus centrales nucleares operativas que comenzará en 2027, con la clausura de Almaraz, y culminará en 2035, con el apagón de Trillo. En España la energía nuclear ha producido más del 20% de la electricidad en España durante doce años consecutivos, con una operatividad cercana al 90%.
La central Almaraz, en Cáceres, está trabajando actualmente en dos escenarios. Por un lado el de "cese de la operación" una vez que expire el plazo previsto el 1 noviembre de 2027 para la unidad I, y el 31 de octubre de 2028, para la unidad II, que daría paso al desmantelamiento de la planta. Por otro lado, trabajan en "el escenario de que hubiera un cambio" y por tanto una continuidad.
Con todo, España se ha desmarcado de Europa en el apoyo nuclear. El Gobierno ha reiterado en varias ocasiones que no tiene intención de modificar el actual calendario de cierre, pese a las presiones de las principales propietarias y los ayuntamientos afectados.