Enagás obtuvo un beneficio neto de 65,3 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un 19,5% más que en el mismo periodo del ejercicio pasado. Así lo ha notificado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía ha detallado que este resultado le permite avanzar según lo previsto para alcanzar el objetivo anual de unas ganancias en la horquilla de 260-270 millones de euros.
Asimismo, los ingresos alcanzaron los 220,5 millones de euros entre enero y marzo, cifra en línea con la del primer trimestre de 2023, a pesar del impacto del marco regulatorio, fundamentalmente por la contribución de las inversiones Copex y de los ingresos de la planta Musel E-Hub.
[Enagás gana 65,3 millones en el primer trimestre, un 19,5% más, y apunta a sus objetivos anuales]
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de marzo en los 178,3 millones de euros, con un aumento del 2,7%, gracias a la intensificación del plan de eficiencia y control de gastos operativos, que a 31 de marzo se mantenían estables respecto a la misma fecha del ejercicio anterior.
A 31 de marzo, la deuda neta de Enagás se situó en los 3.342 millones de euros -una cifra similar a la de 2023 y con previsión de mantener una deuda estable a final del ejercicio 2024-, y está cubierta a tipo fijo en más de un 80%, lo que permite mitigar el impacto de la volatilidad de los tipos de interés.
Mientras, el coste financiero de la deuda bruta es del 2,8% y la deuda tiene una vida media del entorno de cinco años, tras cerrarse con éxito el pasado 15 de enero una emisión de bonos de 600 millones de euros, con vencimiento a 2034.
Enagás cuenta con ratios de apalancamiento compatibles con calificación crediticia 'BBB' y presenta una sólida situación de liquidez, que a cierre del trimestre ascendía a 3.131 millones de euros. Recientemente, Moody's ha elevado la perspectiva de la calificación de Enagás a 'estable', manteniendo el rating en 'Baa2'.
La compañía ha destacado que los resultados reflejan "el alto grado de ejecución" de su Plan Estratégico 2022-2030 en sus tres ejes: el plan inversor para contribuir a la descarbonización y seguridad energética de España y Europa, el control de costes operativos y financieros, y el avance en el calendario del hidrógeno renovable.