El autoconsumo en España vive sus horas más bajas. Más allá de los recientes descalabros de compañías referentes como Holaluz, Solarprofit y EiDF, el sector se enfrenta ahora a un periodo de fuerte contracción y a un potencial de crecimiento nulo o muy escaso.
A cierre de 2023 había 1.933 megavatios (MW) de autoconsumo instalados en el sector doméstico y 5.200 MW en el industrial-comercial, según los datos de APPA Renovables. Se trata de un nivel de instalaciones que casi cubriría el potencial total real de las fachadas y cubiertas de España identificado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
Y es que el parque de cubiertas nacional tiene capacidad para acoger 1.930 MW de autoconsumo residencial y 6.900 MW de industrial y comercial, según los datos previstos para 2030 del Estudio sobre el potencial fotovoltaico para autoconsumo, elaborado por Idae y KPMG en 2021. Es decir, el sector doméstico habría alcanzado su potencial real, mientras que el industrial apenas tendría capacidad para instalar 1.700 MW nuevos, algo más de lo que se conectó en 2023.
El potencial real representa la capacidad que resultaría viable instalar a nivel técnico y económico, considerando también algunos de los aspectos subjetivos de la toma de decisión. "Lo que se ha instalado ya en España prácticamente iguala el espacio que hay en viviendas individuales. ¿Qué queda por desarrollar? Todo el autoconsumo colectivo", explica Alberto Martín Rivals, CEO NetOn Power, a EL ESPAÑOL-Invertia.
El análisis del Idae se llevó a cabo individualmente para cada consumidor, o en el caso de residencial plurifamiliar, a nivel de edificio. No se consideró el resto de posibles esquemas de autoconsumo colectivo, debido a la indisponibilidad de los datos que serían necesarios para medir los criterios de cercanía, tal y como indica el propio informe.
A diferencia de lo que ocurre en otros países, en España el 80% de las personas viven en viviendas colectivas. "El problema es que nadie ha conseguido todavía un modelo de negocio de consumo colectivo que funcione y que sea atractivo para los consumidores", asegura Martín Rivals.
Otra de las vías de crecimiento que tiene el autoconsumo en España son las instalaciones industriales en suelo. Precisamente gracias a este segmento, NetOn Power, que dispone de un equipo especialista en conseguir terrenos para autoconsumo, ha logrado salir airoso de la crisis. "En la industria los tejados están saturados, por lo que ya se está empezando a hacer mucho el suelo", advierte el CEO de la compañía.
En ocasiones es el propio cliente el que ya dispone de la propiedad del suelo para hacer las instalaciones, como es el caso de la industria del cemento. Sin embargo, existen numerosas compañías que demandan autoconsumo para cubrir sus necesidades eléctricas, pero que no disponen de espacio para hacer la instalación.
"Calculamos que hay cerca de 8.000 y 10.000 MW adicionales que se podrían instalar en suelo para industrias. Eso sin contar el PERTE de descarbonización. Si se hace la descarbonización, con más placas solares para sustituir los consumos de gas, cabrían otros 11.000 MW más", revela el CEO de NetOn Power.
Otra de las grandes oportunidades de este negocio se encuentra en el segmento comercial, como es el caso del sector de la distribución, que cuentan con grandes superficies no explotadas. La dificultad en este caso se encuentra en la capacidad de financiación de las pymes.
El Idae identifica un potencial técnico (instalaciones que podrían instalarse teniendo en cuenta las demandas máximas de electricidad de los diferentes consumidores) de 168.700 MW.
Mientras, el potencial económico (que tiene en cuenta las restricciones económicas, pero no las barreras no-económicas y sociológicas) sería de 14.990 MW: 10.620 MW de industrial-comercial y 4.370 MW de doméstico.
En los últimos años se han publicado numerosos estudios que toman como referencia el potencial técnico del autoconsumo, sin evaluar potencial económico ni real. Al no tomarse en cuenta este tipo de limitaciones, obtuvieron resultados sobredimensionados que no son una herramienta útil para interpretar una realidad más compleja.
Objetivos nacionales
La hoja de ruta del autoconsumo publicada en 2021 por Transición Ecológica marcaba un objetivo de 14.000 MW de capacidad para 2030 (curiosamente, similar al potencial económico del informe del Idae). Sin embargo, el borrador de Plan Nacional de Energía y Clima a 2030 (PNIEC), elaborado el año pasado, ampliaba el autoconsumo a 19.000 MW.
"Es importante dar facilidades a la financiación y garantías a las pymes, así como impulsar el desarrollar las plantas en suelo en las industrias. Solventando estos dos puntos se podría llegar al potencial de los 19.000 MW", explica Martín Rivals.
Los más de 2.000 millones de ayudas al autoconsumo contemplados dentro de los Fondos de Recuperación y Resiliencia llegaron a su fin con el arranque de 2024. Las patronales fotovoltaica y renovable coinciden en que las desgravaciones fiscales, que aplican países como Alemania o Países Bajos, serían clave para impulsar el autoconsumo en España y cumplir los planes de descarbonización.