Holaluz multiplicó su plantilla para atender los problemas del montaje de placas 'bajo coste'
Aumentaron las llamadas a la atención al cliente por la calidad de las instalaciones realizadas por los contratistas.
10 mayo, 2024 11:57No falla. Lo bueno, bonito y barato al final sale caro. El modelo de negocio de Holaluz no solo se basaba en la comercialización de electricidad 100% renovable, sino también en la instalación de autoconsumo en los tejados de los hogares.
En su campaña "La Revolución de los Tejados" proponía instalar placas solares sin que tener que poner ni un euro y con un ahorro fijo en la factura. Unas placas que pertenecían al propietario de la vivienda a cambio de ser cliente de Holaluz.
Pero su plan se topó con un imprevisto. Tuvo que sobredimensionar su plantilla de Atención al Cliente tras el enorme volumen de llamadas que recibía por los problemas que daban las instalaciones de autoconsumo. Unas instalaciones, que según ha podido confirmar este diario por fuentes cercanas a la comercializadora, se realizaron a múltiples compañías.
Fuentes del sector explican a EL ESPAÑOL-Invertia que "Holaluz contrató a EiDF para hacer instalaciones. Tiene fama en el sector de hacer ofertas agresivas, incluso muchas veces 'bajo coste' prometiendo unas calidades de los materiales que luego no correspondían".
"EiDF le ofreció sus servicios por unos precios muy baratos, y Holaluz aceptó porque también funcionaba a bajo coste, pero lo barato le ha salido caro", añaden.
Desde EiDF refutan la cuestión y señalan que "solo se les encargaron seis obras en otros tantos domicilios en 2017 por 29.000 euros". Desde Holaluz, en cambio, aseguran que las contrataciones "se hicieron en un par de ocasiones durante los años 2017 y 2018".
Más allá de las empresas contratadas por Holaluz, era esta la empresa que tenía que hacerse cargo de las quejas de sus clientes. Unas llamadas frecuentes por los problemas que daban sus instalaciones de autoconsumo y que saturaban el servicio de atención al cliente.
Holaluz tenía una plantilla muy pesada, con costes fijos enormes y márgenes que no cubrían los ingresos por venta de electricidad, según adelantó este diario hace unos días.
Ofertas de compra
Y en esta deriva que va camino del preconcurso de acreedores o la quiebra, Holaluz debe pensar muy bien qué hacer con su activo más preciado: sus clientes.
La compañía liderada por Carlota Pi asegura que tiene unos 300.000 clientes en comercialización y es, quizá, el mayor valor de la compañía. Con la cruenta guerra que se ha desatado entre las grandes eléctricas por aumentar su cartera, es un buen momento para conseguir una buena valoración.
Según fuentes del sector de la comercialización consultadas por este diario, ya hay tres posibles compradores, o al menos, ya hay tres ofertas sobre la mesa.
"Es una decisión que la dirección de Holaluz debe tomar rápidamente, porque tras las noticias de los últimos días, va a comenzar la fuga de sus clientes. Además, si la empresa quiebra, automáticamente pasarían a formar parte de una comercializadora de referencia (empresa que comercializa con tarifas reguladas por el Gobierno) y ya no habría un buen de precio de compra".
Sin embargo, hay un problema añadido. "Se incumplirían los contratos PPAs que ha firmado Holaluz por el respaldo que le dan sus clientes de comercialización", continúan las mismas fuentes. "Al quedarse sin su cartera de clientes, Holaluz ya no podría asegurar la venta de la electricidad que generen esas plantas renovables y eso conllevaría una penalización".
Aún así, si se asume ese riesgo, es posible ceder o subrogar la cartera de clientes de comercialización a otra comercializadora y sin necesidad de que estos les dé su consentimiento. Según reza en las condiciones generales de contratación que publica en su web, "Holaluz podrá ceder, en su caso, el Contrato y los derechos y obligaciones dimanantes del mismo a cualquier sociedad del grupo de Holaluz o que la suceda legal o contractualmente, comunicándolo previamente al Cliente".
Cuentas sin firmar
Y todo ello bajo el prisma de unas cuentas que se han vuelto a presentar a los analistas sin las firmas de dos de sus principales accionistas.
La presentación no ha contenido el desplome que sufren sus acciones en bolsa, después de que Bolsas y Mercados Españoles (BME) acordase el miércoles levantar la suspensión de la contratación. Y el jueves la compañía volvía a caer un 38,83%.
Los fondos Axon Capital y Geroa Pentsioak, accionistas con el 22% del capital y administradores de la comercializadora, se han negado a firmar las cuentas de 2023, y eso refleja que quieren eximirse, en un posible proceso judicial, de cualquier responsabilidad en la gestión.