"La inmensa mayoría de las grandes instalaciones de autoconsumo en España están con inyección cero porque no hay capacidad en los nodos y no pueden verter sus excedentes", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en mercados eléctricos.

En nuestro país ya hay la misma potencia instalada de proyectos de autoconsumo que de reactores nucleares, en total, 7.154 MW. Esta cifra se ha alcanzado con la instalación de 1.943 MW en 2023, de los cuales un 27% correspondió a proyectos residenciales (527 MW), mientras que el 73% restante (1.416 MW) fueron puestos en marcha en industrias, según datos de APPA Renovables.

[Las renovables, alarmadas por la falta de demanda mientras hay 6.000 MW sin conexión a la red en la industria]

Las redes de distribución están a tope, y eso provoca que se tengan que instalar sistemas antivertido, "que deberían estar totalmente prohibidos", explica a este diario Joaquín Mas, director general del Grupo Enercoop, una eléctrica valenciana que además de ser una distribuidora, fomenta la generación distribuida.

"Se está desaprovechando el 100% de la producción de energía renovable y que se podría emplear en otros usos porque no pueden verter su producción excedentaria a la red. Y debería ser aprovechada porque suma y aporta en este camino de transición energética", explica.

Para este experto, "la clave está en desarrollar mecanismos de flexibilidad en las conexiones eléctricas no solo por regulación -se limita el uso de la red por una decisión que no es técnica, no está grabada en piedra-, en utilizar la digitalización y la inteligencia artificial para optimizar la potencia que podemos inyectar".

Pero también, hay que aumentar la demanda eléctrica. Según datos de REE, ésta fue un 5,2% inferior en los primeros tres meses de este año que en el mismo período de 2022, y un 6,3% menos que en el primer trimestre de 2021.

Retribución de los excedentes

El Real Decreto 244/2019, de 5 de abril de 2022, regula cómo los autoconsumidores son compensados por sus excedentes y cómo deben proceder para verter a la red general, haciendo así, aún más rentable el aprovechamiento de la energía solar.

Básicamente, en instalaciones con potencias inferiores a 15 kW, como puede ser una vivienda particular, se conectan a baja tensión, que admite cualquier tipo de autoconsumo y lo digiere.

"En instalaciones con potencia entre 15 y 100 kW dependerá de la cantidad de excedentes y de consumos que tenga la instalación", señala Joaquín Mas. "Si se salta de escalón y se sube a 20 kilovatios, como pueden ser los autoconsumos industriales, hay que ir a media tensión y ahí está el problema".

Por hacer un símil con los proyectos renovables que están ocupando los puntos de conexión, "es como si se estuvieran llenando las autovías y las autopistas, y esto estuviera impidiendo que circularan los coches por las carreteras nacionales y comarcales".

Uso de baterías

"A este paso, con la caída de los precios de las baterías que se espera, a los grandes autoconsumos industriales les va a compensar acumular su excedente en baterías para consumirlo por la noche o cuando lo necesiten", apunta por su parte Francisco Valverde.

Según el último informe de BloombergNEF (BNEF), en China los costes de los sistemas de almacenamiento de energía llave en mano alcanzaron en febrero pasado los 107 euros/kWh para sistemas de dos horas, un 43% menos que en comparación con el año pasado. Y se espera que en abril haya caído hasta los 83 euros.

Evolución de los precios de los sistemas de almacenamiento de energía en China BloomberNEF

Aún así, sigue siendo interesante verter los excedentes. El año 2023, de crisis energética, cerró en 87,1 euros/MWh de media en el mercado mayorista de electricidad, con un febrero en 133,47 euros/MWh y un noviembre en 63,45 euros/MWh. Y aunque los primeros meses de 2024 se han llegado a casar precios negativos, los futuros en el mercado OMIE, marcan un segundo semestre de 2024 a 80 euros/MWh y un 2025 en 66,5 euros/MWh.

El sector eléctrico es unánime. Generación, demanda, distribuidoras y ahora también autoconsumo alertan de los problemas que ya está generando la falta de inversión en redes eléctricas.

Un problema europeo

Pero no solo ocurre en España. Los países de la UE están pidiendo a Bruselas más ayuda para reformar rápidamente sus redes eléctricas, hay que aliviar un cuello de botella clave que ralentiza la transición verde, según publica POLITICO.

Los 27 miembros del bloque quieren que la Comisión Europea presente una "agenda de implementación" para acelerar la construcción de redes eléctricas y facilitar el comercio de electricidad entre países. También están solicitando una mayor coordinación en la construcción a largo plazo de infraestructura eléctrica y están presionando al Banco Europeo de Inversiones para que aumente su financiación de la red.

El llamamiento se produce mientras expertos e industria argumentan que las envejecidas redes eléctricas del bloque están obstaculizando el despliegue de la energía verde. La UE necesitaría aumentar sus inversiones anuales en redes en un 50%, unos 300.000 millones de euros en 2030, para alcanzar sus objetivos climáticos.

En el documento, también se insta a la Comisión a realizar una "revisión específica" de la seguridad del suministro eléctrico y a evaluar los riesgos por las amenazas del cambio climático y el aumento de precios relacionados con la invasión rusa de Ucrania.

Se espera que los ministros de energía de la UE aprueben el borrador de este documento, fechado el 9 de mayo y aún sujeto a cambios, en una reunión en Bruselas a finales de mes.