Los consumidores de butano están de enhorabuena. Hablamos de alrededor de 8 millones de personas que utilizan el gas butano para cubrir sus necesidades energéticas. Dicho de otra manera, casi uno de cada cuatro hogares (23,1%).
Y todo porque el precio máximo de venta al público de la bombona va a bajar tras seis meses de subidas. De esta forma, se corta la serie de repuntes consecutivos encadenados en las tres últimas revisiones bimestrales, según aparece recogido en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, el precio máximo de venta al público de la bombona de butano va a bajar un 3,2% a partir del martes 21 de mayo. Por tanto, se situará en 16,14 euros.
¿Qué otras novedades presenta la bombona de butano?
Más allá de la bajada del precio máximo de la bombona de butano, conviene recordar que se trata de la primera revisión en la que no se aplica la limitación en el precio máximo antes de impuestos de 19,55 euros. Algo que sucede tras once bimestres.
Dicha limitación se estableció en el Real Decreto-Ley 11/2022, de 25 de junio. Y se prorrogó, por última vez, en el Real Decreto-ley 8/2023. Este precio máximo se alcanzó por última vez en la revisión del 19 de septiembre de 2022.
En concreto, la reducción de esta última revisión se debe a la caída en la cotización de las materias primas (-6,6%), así como a la leve apreciación del euro frente al dólar (0,5%) en los dos últimos meses y en el coste de los fletes (0,5%). Datos procedentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Conviene recordar que el precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos -la popularmente conocida como bombona de butano- no se encuentra liberalizado. Su valor se revisa bimestralmente el tercer martes de cada mes, por resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.
Una persona carga con una bombona de butano.
Esta revisión bimestral se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio eurodólar. Asimismo, la revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5%, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
En la actualidad, anualmente se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades. Se trata de un combustible en retroceso: desde 2010 hasta 2021, el consumo total de GLP envasado ha descendido más de un 25%.